
Cuando el Presidente de la República anunció el pasado 20 de mayo que dictaría un decreto para restringir la movilidad ciudadana por 9 días a partir de las 00 horas del pasado 22 de mayo, lo justificó en los indicadores de crecimiento de casos y fallecidos por Covid-19 y en la necesidad de reducir esos indicadores.
Dado que la semana en curso tiene tan solo 3 días hábiles, entendió el Presidente que el impacto económico no sería tan fuerte, lo que no dijo el Presidente, y estimamos que sabe, es que al haber tan solo tres días hábiles el total de casos que habrá en la semana será, naturalmente, más bajo, ya que está demostrado empíricamente a lo largo de la pandemia que la cantidad de casos registrados tiende a reducirse los fines de semana y repuntar al inicio de los días hábiles, por ello el día martes es, normalmente, cuando suele darse los picos de casos positivos registrados.
Ahora bien, ¿Es real la comparación que habrá? No, absolutamente, la duda es si esa baja servirá para desalentar la medida o, como ha sido constante a lo largo del año pasado, el justificante para prorrogar su implementación, puesto que es efectiva. El tiempo dirá.
Lo que es una incongruencia es que se ponga un límite temporal a una medida que dice estar basada en datos estadísticos cuando en realidad los datos estadísticos reales para saber la efectividad de la medida recién estarán dentro de nueve días. Cambian los Decretos, cambian los discursos pero no se modifica la endeblez de los argumentos.
Lo que sí cambió, a partir de este decreto, es que ya no son necesario dos indicadores para ubicar un Distrito en una categoría determinada, y por ello también son tantos los sitios que se encuentran en alerta epidemiológica. Ya no se trata de la incidencia y el porcentual de camas de terapia intensiva ocupado, ahora con tener un indicador por encima del mínimo ya basta.
Agradecido el intendente Osvaldo Cáffaro de no tener que esconderse para justificar el por qué Zárate está en Fase 2, de acuerdo al Decreto 334/21 (https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/244721/20210522) Zárate se encuentra en Situación de Alarma Epidemiológica y Sanitaria.
La cuestión es que no fue ésto lo único que planteó el Presidente Alberto Fernández. Dijo el Presidente que ‘Se evidenciaron tres problemas que debemos corregir: en algunos lugares no se cumplieron las medidas que dispusimos; en otros se implementaron de manera tardía, cuando es decisivo anticiparse a la expansión de contagios; y algo fundamental, en muchos lugares los controles se relajaron o han sido muy débiles o simplemente no existieron.’ Y entre otros lugares Fernández hablaba de Zárate.
¿Por qué? Veamos.
Pese a que el Municipio deje trascender que está realizando fuertes controles en los accesos a Zárate (ciudad) y algunos medios de difusión se encarguen de propalar la mentira, la realidad es que no hay ningún tipo de control y las consecuencias, si se aplica el axioma planteado por el Presidente, se verá en Zárate en las próximas semanas.
Zárate no controló el acceso a las actividades de turismo rural que se desarrollan en la zona de Escalada, donde llegan turistas que interactúan con residentes en el Distrito, y si alguno de ellos fuera portador del virus podría generar un brote de contagios en vecinos que luego deberán atenderse en Zárate en caso de requerir asistencia médica y engrosarán las estadísticas locales.
Lo mismo ocurre con quienes vinieron a pescar y pasar el fin de semana a los recreos de la isla, ¿Habrá controlado la Gendarmería Nacional asumiendo la responsabilidad que el Municipio dice le es propia y que efectivamente ejerce?
¿Hubo control en los nuevos barrios rurales Puerto Panal, El Aduar, Chacras del Paraná, El Chajá? Tuvieron un aluvión de visitantes que apurados por las restricciones para movilizarse, llegaron a pasar el fin de semana largo.
¿Previó algún tipo de acción el Municipio? No, porque para ellos el distrito Zárate es una parte de la ciudad cabecera del Distrito.
Encima, por si fuera poco, el Secretario Nacional de Seguridad Eduardo Villaba afirmó que ‘aquellos que hayan viajado lejos de su domicilio o emprendido accesiones de turismo no van a poder regresar’, con lo cual quedarán ‘varados’ en Zárate hasta la semana entrante.
¿Tiene el Municipio idea de cuánta gente se trata? ¿En qué condiciones está el Distrito?. El falso control expone crudamente la realidad.
¿El Intendente Cáffaro le podrá decir al gobernador Axel Kicillof o al presidente Fernández que controló algo o quedará expuesto una vez más que Zárate es uno de esos Distritos donde ‘los controles no existieron’?
Parafraseando al Intendente municipal ‘la pandemia precisa dirigentes serios’ y él no es precisamente el ejemplo.
Zárate volverá a ser ejemplo… de lo que no se debe hacer.
Posdata: Si siguen manipulando las estadísticas, las acciones siempre van a tener buenos resultados. Zárate no tiene 10835 casos positivos de COVID-19 y 276 fallecidos sino 10885 casos positivos de COVID-19 y 279 fallecidos.