Lucas Arias nació el 27 de octubre de 1994, en Rivadavia, provincia de Mendoza, y desde entonces aprendió a luchar contra los obstáculos.
“Con tan solo 1 kilo 200 gramos y siendo sietemesino, comencé una vida en la que los centros de salud fueron una parte importante. Estuve meses en una incubadora, pero ese solo fue el inicio, ya que nací con leucemia, enfermedad que se transformó en la causa de mis visitas diarias a hospitales”, relata Lucas.
Hoy tiene 26 años y goza de una altura de 1,81 metros, ideal para las pasarelas. “Me considero una persona simpática, extrovertida y misteriosa, apasionada con la actuación y el modelaje. Tengo un aspecto atlético que se debe en parte a que mi padre es licenciado en Educación Física y me inculcó la importancia de hacer diversos deportes desde chico, y hasta el día de hoy lo sigo haciendo. Estudio Ciencias Jurídicas y además, actuación”.
“Desde muy chico, los desfiles en el televisor me atrapaban y al pasar los años comprendí que aquel era el camino que quería seguir. A los 13, recibí una invitación a un desfile a beneficio en el departamento de Rivadavia donde crecí, y ese desfile se convirtió en el primero de muchos”, comenta el modelo.
Con el tiempo, “ese sueño de estar en los desfiles que veía desde pequeño en la tele se hizo realidad. He estado en muchos de los mejores desfiles en mi provincia varios años, como el Intercontinental de Moda, Mendoza Fashion Week, Mendoza Fashion Wine, pero he tenido la dicha de ir más allá de la frontera de Mendoza, estando en Buenos Aires y Chile. Creo firmemente que para ser modelo se necesita actitud y personalidad, considero que tengo lo necesario”.
En cuanto a la actuación, comenta que su padre participó como extra en la película “Siete años en el Tíbet”, protagonizada por Brad Pitt, y en “Cleopatra”, con Natalia Oreiro. “Sin dudas, el amor que siento por actuar ya viene en mis genes, pero creo necesario estudiar para seguir formándome. Así como él, toda mi familia me ha inspirado a seguir y apoyado constantemente”.
Los sueños y metas de Lucas giran alrededor de la actuación y el modelaje: “Soy una persona que jamás se da por vencida, que va con todo, enfrentando cada dificultad, hasta que lo logra y voy a lograr lo que me proponga”.
Por último, Lucas agradece principalmente a su mamá Marcela y su papá Osvaldo, a Pascual Porco (peluquería), Paola Pareci (estética), Carolina Corvalán (preparación física), Damián Soloducha (fotografía), Micaela Aguirre (redacción) y Luis Fernando García (asesoría de imagen).
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