Aldo Scozatti, el ex espía inorgánico de la AFI macrista, está entre la espada y la pared. Está detenido hace más de 40 días y cada semana su situación parece complicarse, no desde el plano judicial sino porque va deambulando por distintas dependencias y tiene miedo por su integridad. Aunque padece graves problemas de salud, el Fiscal se niega a darle una prisión domiciliaria. En tanto, el miércoles fue trasladado al temible penal de Sierra Chica (donde ocurrieron los crímenes más atroces de la historia carcelaria argentina).

Estuvo alojado en el Pabellón 5, Celda 158, junto con otros presos comunes. Si la población hubiese sabido que fue un integrante de los servicios de inteligencia durante el Gobierno de Mauricio Macri, su vida corría serio peligro. La defensa logró en las últimas horas que fuera trasladado al Penal de General Alvear, para ser alojado en una celda de seguridad.

En sus épocas de esplendor, Scozzatti fue asesor y operador político del senador macrista Roberto Costa. Además, formaba parte de una mesa chica de espías que estaban a la orden del poder político y hacían “encargos” de manera inorgánica para la ex AFI. Allí compartía labores junto a su denunciante, el abogado Claudio Bavio; su entregador, el ex SIDE, Alejandro Patrizio; y su mentor en el espionaje, Hugo Rolando Barreiro.

En una entrevista con su abogado defensor, Ariel González, el letrado contó más detalles sobre el actual estado de salud del detenido, como así también las novedades en el proceso judicial.

- ¿Cómo está la causa actualmente?

- Presentamos un pedido de prisión domiciliaria por su delicado estado de salud (Scozzatti padece diabetes) o que sea alojado en un pabellón de seguridad. No sólo no fueron escuchados nuestros pedidos sino que en las últimas horas fue trasladado al penal de Sierra Chica (una de las cárceles más peligrosas del país) donde fue alojado con presos comunes.

El expediente tiene muchas irregularidades y a cada presentación nuestra, el Fiscal las rechaza y la Jueza se viene manifestando en todo lo que pide el Fiscal. Scozzatti está detenido desde el 14 de octubre y entiendo que es por temor por todo lo que sabe. Yo quiero saber quien se hará cargo si a mi cliente le pasa algo. Hago responsable de cualquier cosa que le pase, tanto al Fiscal como a la Jueza. ¿Cuánto va a aguantar Scozzatti en la cárcel?

- ¿Crees que Costa y el fiscal están terminando lo que empezaron con su detención?

- Personalmente no puedo considerar que Costa esté operando directamente sobre la Justicia. Pero uno puede presuponer que dado que está involucrado y tiene el poder necesario para sugerir ciertas conductas de las fuerzas de seguridad como del Poder Judicial, a veces no se necesita pedir nada. No le quito la responsabilidad a Costa. En cambio, el Fiscal sí tomó una posición contraria a derecho, debería haber arbitrado con mayor rigurosidad todos los mecanismos del proceso, mucho más teniendo en cuenta quiénes eran los denunciantes y los testigos.

- ¿Corre peligro la vida de Scozzatti?

- Por supuesto que corre peligro y lo hemos denunciado. Esto es un escándalo jurídico. No conozco a Costa, tampoco a Bavio ni a Patrizio, pero lo que digo es que si ellos consideraban que había algún delito de mi defendido se tendría que haber llevado adelante el procedimiento como corresponde. Evidentemente no es lo que buscaban y como decía Scozzatti sólo querían hacerle daño.

El senador Costa y su ahora “enemigo” se conocen desde los 13 años. Crecieron juntos en Escobar. Scozzatti no tuvo una vida fácil. Fue hijo de padres ausentes, lo crió su abuela y hasta tuvo que pasar tiempo en un orfanato. Cuando el macrismo llegó al poder en 2015, el rol de Scozzatti se consolidó en el entramado de agentes de inteligencia del anterior gobierno, tanto que compartía un permiso de manejo con Hugo Rolando Barreiro, uno de los espías más cercanos a Marcelo D’Alessio.

Las cartas están arriba de la mesa. La guerra está en pleno combate y todavía restan algunas batallas. “Scozzatti no está dispuesto a pasar ni un año, ni dos, ni tres presos. En la medida que sigan avanzando sobre él, se abrirá aún más la caja de pandora y estará dispuesto a hablar. Mi defendido sabe mucho más de lo que dice y esto puede hacer caer la organización de espionaje que hubo en la época macrista, sin ningún tipo de connotación política”, finalizó González, quien avisó: “Scozzatti va ir tomando compromisos con diferentes actores de la política para resguardar su vida. Cuanto más ellos lo presionen o si lo matan todo va a salir a la luz. Si hoy lo dejan puede que algo se sepa pero cuanto más se siga, esto puede generar un desastre en la vida de mi defendido pero también en las personas o políticos que intervinieron en todo esto.

Como ocurre en la ficción. Esta historia continuará…