
En diálogo con NOVA, el abogado Eduardo Barcesat, analizó el presente de la justicia y la situación del juez Carlos Soto Ávila. "Es una guerra judicial donde hay una combinación en donde está el poder político, económico, los medios de comunicación y el servicio de espionaje junto con la pata judicial. Acá aparecen varios fiscales como Carlos Stornelli", resaltó.
Con respecto a la causa de Soto Ávila recalcó que declararon "personas que no se encuentran procesadas. Es una grosera lección a la figura del arrepentido y hasta aquí en la justicia federal, plantearon de alguna manera que uno lo dice para sacarle la causa de encima. Con el lawfare se manejan como lo bautizó Claudio Bonadío, proceso creativo, que significa que me importa tres velines lo que dice la Constitución", explicó.
En este sentido, comentó que “no me cabe ninguna duda de que el poder de Comodoro Py debe ser desconcentrado. Debemos deconstruir el lawfare. Esto tiene que terminar y tiene que terminar pronto”, y remarcó que durante los últimos cuatro años, la Corte Suprema de Justicia de la Nación tampoco dictó “ninguna acordada para orientar las causas penales”.
“Nada de lo que está en este proyecto lesiona cláusulas de la Constitución Nacional. No creo que haya aquí afectación alguna o que haya jueces de segunda categoría en función de las previsiones de traspasos a la Ciudad de Buenos Aires”, apuntó el abogado.
“Veo bien que se amplíe el número de jueces, veo bien que se unifiquen fueros”, agregó el abogado constitucionalista, a favor de que “se incorporen nuevos juzgados”. “Basta de cuadernos quemados, basta de arrepentidos que no se han registrado como la ley manda”, remarcó en su exposición frente al Senado.
Además, pidió que la información que entreguen los funcionarios judiciales a los medios de comunicación deba ceñirse a las causas, para que los mismos “no anticipen sentencias y caigan en todas esas prácticas viciosas”.
Por otra parte, comentó que "los lawfare le dan vía libre a los jueces" y con respecto a la reforma judicial aclaró que lo bueno "es que se crean 96 nuevos juzgados y no tendríamos estos jueces totalizadores".