
El café es la segunda bebida más consumida en el mundo, después del agua. De acuerdo con el mapa del consumo del café a nivel mundial, destaca el liderazgo de Finlandia, con 12 kilos de café por persona y año. Posteriormente, Noruega, con 9,9 kilos, Islandia, con 9 kg, Dinamarca con 8, entre otros. En México, el 85 % de la población toma de una a tres tazas al día.
Esta bebida es característica porque tiene diversos tipos de elaboración. Cada país tiene una determinada forma de prepararlo y en México se hace en ollas de barro. El café de olla es una bebida tradicional mexicana que conquista a todo aquel que la prueba por primera vez. No existe algo mejor que un poco de café caliente para acompañar los días fríos. Pero, ¿de dónde surge?
Muchos historiadores coinciden que fue durante el siglo XVIII, cuando el café llegó al país a través del puerto de Veracruz. Con el paso del tiempo, surgieron fincas cafeteras, especialmente, en los estados de Oaxaca, Chiapas y Veracruz. Sin embargo, su preparación inició en los tiempos de la Revolución Mexicana.
Durante este periodo nació lo que hoy conocemos como el café de olla, concretamente gracias a las Adelitas, uno de los grandes símbolos de la Revolución Mexicana que también eran conocidas como Soldaderas. Estas mujeres también eran consideradas como combatientes de la guerra, ya que participaron de manera activa en la lucha armada y desempeñaron diversas funciones como soldados, cocineras, enfermeras o ayudantes.
En este caso, reparaban el café con especias y piloncillo o “chancaca”, un endulzante tradicional que significa “azúcar morena”. Por lo general, es preparado a partir del juego no destilado de la caña de azúcar.
Se le denomina café de olla porque se hace en ollas de barro y posteriormente se sirven en pequeños jarrones del mismo material para conservar la esencia y sabor. Y es que, las ollas de barro potencia los sabores y los aromas en gran intensidad. Por esta razón, incluso en la época moderna diversas familias continúan utilizando este utensilio para mantener la cocina tradicional Mexicana en toda la extensión de la palabra.
Modo de preparación
Actualmente se ha modificado la receta. En algunos lugares le añaden ingredientes como el anís, clavo de olor, chocolate y piel de naranja o limón, además de prepararlo con piloncillo y canela.
Para preparar un buen café de olla, solo se necesita calentar un litro de agua en una olla de barro. Una vez que esté en ebullición coloca una rama de canela, 200 gramos de piloncillo y un clavo de olor. Posteriormente, debemos revisar que el piloncillo se derrita completamente. Agregamos café molido, mezclamos y retiramos del fuego.
Luego, dejamos reposar durante unos 10 minutos y finalmente se cuela. Se sirve caliente. Algunas personas prefieren acompañarlo con pan de plátano.