La compañía Nueve de Julio forzó las vacaciones de un chofer, lo despidió y le juró que ninguna empresa lo tomaría

El 9 de noviembre de 2018, un chofer de la empresa de transporte Nueve de Julio S.A.T. se presentó a la sede de la terminal ubicada en la localidad de José Hernández con un certificado médico que ordenaba reposo absoluto por estrés ocular, pues los ojos se le habían nublado y casi no veía por la excesiva carga horaria a la que era expuesto por los directivos.
La indicación médica establecía descanso hasta el 9 de diciembre, pero la empresa actuó de manera maliciosa y obligó al chofer a tomarse ese tiempo como parte de vacaciones bajo la amenaza de que si no aceptaba, perdería el trabajo de manera inmediata. Al conductor no le dejaron más opción que la de aceptar la imposición por temor.
Cumplida la fecha, el 23 de noviembre, el chofer volvió a su lugar de trabajo y grande fue su sorpresa cuando al llegar lo retaron y le iniciaron un sumario administrativo, argumentando falsamente que había cometido reiteradas faltas e infracciones, lo que le resulta sorprendente porque durante todo el tiempo que trabajó en la empresa nunca fue apercibido.
El telegrama de despido le llegó el 30 de noviembre de 2018, luego de que presentara una carpeta médica por una patología conocida como coroiditis cerosa central (es una afección a los ojos, entra líquido a la retina y genera pérdida de la visión).
Posteriormente, el abogado de la empresa, Víctor Sosa, llevó al chofer a una escribanía ubicada en calle 49 entre 11 y 12, donde intentó por todos los medios obligarlo a firmar el sumario administrativo aceptando todas las faltas, a lo que él se resistió. Por recomendación del escribano, decidió firmar en desacuerdo.
El sumario solo “da cuenta de las represalias por la única razón de la presentación del certificado médico”, le indicó a NOVA el chofer, que ingresó el 12 de agosto del 2017 a la empresa Nueve de Julio S.A.T que ahora preside Jorge Stoichevich.
Así las cosas, el secretario general de la compañía, Esteban Llanos, fue el encargado de perseguirlo y amedrentarlo. Tal fue el nivel de hostigamiento, que el 16 de enero del 2019 Llanos volvió a reiterar las amenazas, alegando que “nunca más una empresa lo tomaría”, cuando el trabajador dejaba su currículum en la empresa de transporte ubicada en calle 76 entre 131 y 132.
De acuerdo con el conductor, primero entró contratado por la empresa Micro Express, del mismo dueño, a la que le hicieron renunciar. Y en agosto de 2018 lo contrató Nueve de Julio S.A.T. En ese tiempo, lo obligaban a hacer jornadas dobles o conocidas en el ambiente como “dobletes”, que consiste en manejar 16 horas de corrido.
Además, padeció los horarios cortados, lo cual consiste en pegar una vuelta a la mañana y luego “te citan a la tarde para otro recorrido”. A todo esto, la empresa solo pagaba 8 horas en blanco, mientras que los tiempos extra le pagaban aparte, a 90 pesos la hora. Ante el temor, al chofer no le quedaba otra opción que aceptar las presiones.
El “motivo” del despido fue cinco minutos de adelanto, dos veces en una misma jornada, de parte del chofer. Ese mismo día le hicieron el sumario administrativo, argumentando forzadamente que salió con un ramal 15 y llegó con siete minutos de atraso al matadero de Abasto.