
La situación económica de la Argentina es por demás complicada, sobre todo por los próximos vencimientos de deuda que deberá afrontar el gobierno, de los cuales en su gran mayoría son en dólares. Para intentar llegar de la manera menos compleja y más relajada posible, desde el Ejecutivo ya iniciaron una serie de negociaciones.
Los principales emisarios que viajaron por el mundo para intentar acordar la cancelación de los pagos sin demasiados sobresaltos son el propio presidente Alberto Fernández que tras su gira por Israel y en la visita al Papa Francisco buscó captar adeptos; y por el otro lado, el ministro de Economía, Martín Guzmán, que tras una serie de reuniones comenzó a elaborar un proyecto financiero.
Un paso al frente para lograr el cometido del gobierno fue la votación en la Cámara de Diputados de la Nación, donde finalmente se logró la media sanción para comenzar una renegociación. Fueron un total de 224 votos a favor, 2 en contra y 1 abstención a la Ley de Restauración de Sustentabilidad de la Deuda Pública emitida bajo ley extranjera.
A pesar de que hubo un fuerte debate y varios cruces, sobre todo luego de la alocución del siempre polémico diputado Fernando Iglesias, los términos generales de la aprobación del proyecto le brindan una nueva herramienta al Ejecutivo. El cierre de la jornada estuvo a cargo de Máximo Kirchner, quien no dudó en carga las tintas sobre Cambiemos y apuntó contra los ex funcionarios como los responsables del momento actual del país.
Los dos votos en contra fueron, como era de esperarse en la previa, del bloque del Frente de Izquierda y de los Trabajadores y, además, hubo una abstención del socialismo santafesino. Mientras tanto, desde el Frente de Todos, insistieron en la crisis de endeudamiento generada durante la gestión de Mauricio Macri y fue Carlos Heller quien remarcó que la carga “es insostenible, hipoteca el futuro de los argentinos y ha contribuido a acrecentar la pobreza y el desempleo”.
A pesar de ello, el proyecto obtuvo la media sanción y será girado al Senado para su próximo tratamiento. Mientras tanto, Guzmán afina el lápiz y en su hoja de ruta comenzó a anotar los primeros puntos de la oferta, en el marco de lo que será una negociación ardua, sobre todo con el Fondo Monetario Internacional, hoy a cargo de Kristalina Georgieva.
La agenda del titular de la cartera económica ya está prácticamente definida y de no mediar ningún imprevisto, mantendrá una reunión con las autoridades del FMI a mediados de febrero cuando llegue la misión del organismo de crédito a nuestro país. Asimismo, durante la segunda semana de marzo, el gobierno presentará la propuesta a los acreedores privados.
La oferta buscará llevar adelante el proceso de reestructuración de títulos emitidos bajo ley extranjera, que abarca cerca 140.000 millones de dólares y que equivale al 44,9 por ciento del total de la deuda pública. El ministro y su círculo íntimo creen que tendrán una respuesta positiva a este planteo, por lo que por el momento reina el optimismo.
Las conversaciones con la misión del Fondo Monetario Internacional que está encabezada por Luis Cubeddú será en el marco de la presentación el plan de Sustentabilidad de Guzmán en el Congreso. Mientras tanto, el propio ministro de Economía como el mismísimo presidente se inclinan ante Georgieva para suplicarle la aceptación de los términos de reestructuración.