Hidratación: claves para llegar a tomar los dos litros diarios de agua recomendados en verano

Durante el día, el organismo pierde agua de distintas formas, a través de la respiración, la transpiración y la orina. “Esta pérdida de líquido aumenta con la actividad física y con las altas temperaturas. Para que el cuerpo funcione correctamente, se debe reponer la pérdida, a partir del consumo de líquidos”, señala Leonella Abboghlouyan, especialista del Departamento de Alimentación y Dietética del Hospital de Clínicas.
El agua es fuente de vida y es esencial para la hidratación de nuestro cuerpo. Representa el 70 por ciento del peso de nuestro cuerpo y es un componente esencial, ya que colabora en las funciones de todo el organismo: transporta nutrientes y oxígeno a sus células, regula la temperatura corporal, participa en la eliminación de sustancias tóxicas, colabora en regularizar el tránsito intestinal, entre otras actividades.
🥕🍇🥦🍓🥑 Consumir frutas y verduras de estación es muy beneficioso para la salud. Además de ser más frescas y deliciosas, conservan mejor sus nutrientes y propiedades. En verano, sobre todo, contribuyen a la hidratación diaria del cuerpo 💦. pic.twitter.com/7IZGsWGACm
— Bayer Cono Sur (@BayerConoSur) January 24, 2020
“Se recomienda consumir a lo largo del día al menos dos litros u ocho vasos de agua segura, es decir potable. Tomar agua tiene que ser un hábito”, señala Abboghlouyan, y explica que una buena forma de saber si se está ingiriendo suficiente agua es al no sentir sed o la boca seca y que la orina sea incolora o de color amarillo claro.
Para algunos es sencillo y para otros es difícil llegar a la cantidad recomendada. Para estos últimos, la especialista recomienda elegir determinados momentos del día para que funcionen como recordatorio: al levantarse, al llegar al trabajo, en el almuerzo o la cena, al llegar a casa y antes de dormir, entre otros. Además, funciona llevar siempre una botella cargada con agua.
Los ancianos y los bebés tienen alterado el mecanismo que ayuda a detectar la sed, por ende, son grupos vulnerables. Es fundamental controlar su nivel de hidratación.
“No hay olvidar hidratarse al exponerse a altas temperaturas como también antes, durante y después de realizar ejercicio físico, ya que cuando el cuerpo se moviliza se pierde más agua independientemente de la intensidad de la actividad. Existe una gran variedad de bebidas: agua, infusiones (como té, café, mate), jugos de fruta, lácteos, gaseosas, entre otros. El agua es el hidratante por excelencia; el más sano y más natural. Al momento de ingerir líquidos es preferible optar por agua y en caso de ingerir jugos o gaseosas, optar por los que no contienen azúcar”, concluye la especialista.