A cada participante se le cobró 900 dólares (a cambio, cada una recibió un recibo no valido como factura) para gastos de estadía, comida, traslados y entradas a paseos turísticos.

Los paseos fueron cancelados y la comida fue limitada y sin elección no como se prometió por lo que se abonó.

El sábado 18 las concursantes empezaron a sentir un clima raro con respecto a los días anteriores, las buscaron 2 horas más tarde de lo esperado con la excusa de que estaban ocupados en una reunión, cuando en realidad, la razón fue que no habían pagado la combi; al llegar al lugar no hubo el almuerzo que se habló para las concursantes ni todo lo que fue pautado los días anteriores al concurso.

El evento comenzó a las 18 horas con un jurado íntegramente peruano con relaciones profesionales con las concursantes de Perú.

Al llegar el momento de la entrega de bandas, se notó el fraude y el porqué del extraño proceder de los organizadores ese día.

Las coronas en sus 3 categorías de Miss Sudamerica fueron para el país anfitrión.

Todas las concursantes no peruanas se fueron juntas al hotel, donde de común acuerdo fueron a cenar por su cuenta ya que la organizadora no las tuvo más en cuenta y a festejar la amistad formada en esos días dejando a las coronadas y a la organización de lado y no queriendo ser parte de esta gran estafa internacional.

El señor, Santiago Delgadillo, supuesto director del certamen no dio la cara, ni quiso dar explicaciones de este bochornoso accionar de localismo.

Es lamentable que estafen así a la gente, con un certamen arreglado donde las ganadoras son chicas que trabajan para la organización, y no es su primera estafa.

El público peruano en varias ocasiones pidió disculpas por el comportamiento de los organizadores, dado que no se sienten representados por estas personas.

Las comisiones de Argentina, Venezuela, México, Uruguay y Colombia se han unido a fin de que estas personas Santiago Delgadillo y Adriana Benito no vuelvan a incautar participantes en sus países en un futuro.

El jurado y su relación con las ganadoras

El médico cirujano peruano César Antezana, quien fue designado como presidente del jurado de dicho certamen se comprobó que las 3 ganadoras de cada categorías son clientas de él y tiene una estrecha relación entre ellas y su consultorio cuando este tipo de relaciones sospechosas dan por sentado el fraude del evento, ya que es una buena forma de promocionar su consultorio teniendo a las 3 ganadoras.

Perú estafó el sueño de estas concursantes latinoamericanas y ojalá las autoridades investiguen este proceder indebido que va por el camino de la estafa.