Lagarde se lavó las manos y culpó a los políticos por las consecuencias del acuerdo entre el FMI y la Argentina

La ex directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, quien actualmente se desempeña como presidente del Banco Central Europeo, se quejó en un reportaje televisivo al decir que al FMI solo se lo recuerda por sus errores y no por sus aciertos. “El destino de la institución es ser el chivo expiatorio cuando las cosas van mal y ser criticado por esos maravillosos economistas que no dijeron una palabra cuando el FMI interviene”, afirmó.
Al enfatizar que el Fondo ayuda financieramente a numerosos países, agregó que “hubo grandes y moderados éxitos, en otros casos hay avances en los programas y en el caso de nuestro país, expresó que “hicimos lo mejor que pudimos en ese momento, cuando los líderes de la Argentina vinieron a nosotros porque estaban en una muy difícil situación”.
“Paul Krugman culpó a Christine Lagarde por la crisis financiera argentina” https://t.co/IYhGxBbCh9
— Aníbal Fernández (@FernandezAnibal) September 3, 2019
Asimismo, recordó que en mayo 2018, Argentina atravesaba un contexto “extremadamente difícil” y reconoció que “el programa tuvo efectos colaterales”, ya que se incrementaron “la pobreza y la alta inflación”.
En la misma línea, destacó los aspectos positivos del acuerdo, como la reducción del desequilibrio externo y del déficit fiscal, y la acumulación de reservas. “Pudimos anticipar que iba doler e insertamos en el programa suficientes protecciones para la seguridad social que permitían activar medidas de seguridad orientadas a proteger a los sectores más vulnerables”, explicó Lagarde.
Por otro lado, se despegó de las derivaciones del programa con el Fondo: “Tratamos de anticiparnos (a los efectos negativos) todo lo que pudimos, desafortunadamente los hechos recientes que fueron disparados por cuestiones políticas, resultaron ser muy difíciles para la población”.
Si bien durante el gobierno de Mauricio Macri el FMI brindó a la Argentina una línea de crédito por hasta 56 mil millones de dólares, el presidente Alberto Fernández se negó a recurrir a los últimos tramos pautados en el marco del préstamo.
En referencia a las particularidades de este acuerdo, Lagarde manifestó que se lleva como enseñanza “la importancia de escuchar” no solo a los políticos, sino también a “la gente”, porque es necesario “ponerse en los zapatos del otro”.