Vale recordar que uno de los puntos claves en la negociación para que Sergio Massa se sumara al Frente de Todos fue presentar la alianza como una "coalición de partidos", para dejar en claro que ningún espacio iba a perder su identidad ni se iba a fundir con el resto, de forma tal que el Frente Renovador, aún en armonía con los demás, pudiera recuperar el terreno perdido en las elecciones legislativas.

Además, los renovadores buscan reeditar sus mejores momentos en la Legislatura, cuando supieron representar un bloque de contrapoder más que importante en Diputados, lo que le permitió ubicar a Jorge Sarghini como primer presidente del cuerpo legislativo tras el triunfo de María Eugenia Vidal y luego extender el acuerdo para que Ramiro Gutiérrez ocupara la vicepresidencia.

Ahora la situación no es tan favorable, ya que el Frente de Todos deberá buscar equilibrio entre todos los espacios que lo conforman, pero el massismo debe encontrar un refugio desde el cual proyectarse nuevamente al territorio, atento a que según los datos de las PASO perdería por lo menos 2 de sus municipios (San Miguel del Monte y Necochea), por lo que la Legislatura será el ámbito de reconstrucción del espacio que fundó Massa cuando se alejó del kirchnerismo.