La "Doctrina Chocobar" llegó a la mesa de Navidad

El 24 a la noche en varias mesas del país hubo discusiones políticas que alimentaron la grieta entre el kirchnerismo y Cambiemos. En algunos casos terminó con insultos y una batahola que incluyó botellazos y algunos familiares arrojando lo poco que quedaba del vitel toné o el pan dulce. Todo muy similar a los tiempos de paz y serenidad que se viven en los últimos meses.
Lo más extraño fue que, por culpa de la paranoia generalizada por la inseguridad reinante, a Papá Noel se le dificultó la distribución de regalos. Hubo dos zonas que fueron la más complicadas: Vicente López y Pilar, en territorio bonaerense, aunque también tuvo problemas para ingresar en algunas casas de barrio porteño de la Recoleta.
Un caso testigo fue el que él mismo contó cerca de las tres de la mañana cuando ya se apaciguaron las aguas: “Un tipo agarró un arma y me corrió a los tiros porque me confundió con un ladrón”. Es claro que el protocolo de las fuerzas de seguridad que implementó semanas atrás la ministra Patricia Bullrich, hizo mella en las mentes de los ciudadanos.
En algunas mesas navideñas, incluso, ante los disturbios, tuvo que intervenir la Gendarmería Nacional y repartió balas de goma sin distinción de colores políticos, aunque en promedio, el 70 por ciento de los gases lacrimógenos fueron para los kirchneristas, mientras que el 30 restante fueron para los macristas.
Los próximos días traerán una tensa calma, mientras se termina el año, pero se espera que los primeros días de enero pase alguna situación similar. En este sentido, los Reyes Magos ya manifestaron a través de las redes sociales su preocupación y expresaron que, por la escalada de violencia, sumado a la recesión, podrían suspender la entrega de regalos.