“La verdad es que acaba de ocurrir. Yo todavía no me termino de acomodar a esta situación por la gravedad que tiene”, reconoció. Y agregó que, aunque mantuvo encuentros con sus compañeros de espacio, no tuvo tiempo ni ganas de proyectar escenarios futuros: “No me puse a pensar ni a elucubrar porque es histórico, una vergüenza nacional”, sostuvo.

El gobernador hizo estas declaraciones mientras arrecian las especulaciones sobre posibles cambios en el cronograma electoral bonaerense. Pese a que la provincia ya había desdoblado las fechas respecto de las elecciones nacionales, Kicillof insistió en que no se tomaron nuevas decisiones.

“Hoy te diría que estamos en otro país. Las elecciones, por ahora, son el día que son. Pero estamos todos un poco conmovidos y choqueados”, afirmó.

Cuando le pidieron una respuesta más clara sobre el futuro político inmediato, Kicillof prefirió no adelantar nada. “No, no sé. Sé que ha pasado algo muy tremendo y las consecuencias las vamos a ver con el tiempo. Sí creo que todos los sectores quieren encontrar una lista común, pero lo de ahora nos tomó por sorpresa”, dijo.

En la misma línea, consideró que no es momento para grandes definiciones: “Hoy no te puedo decir nada nuevo ni distinto. Estamos ante un terremoto político, histórico y judicial. Un cambio de reglas, un cambio de perspectiva. Por ahora, eso es todo”.

Consultado sobre la posibilidad de indultar a la condenada si llegara a la Presidencia, el chichón de piso no fue categórico, mas bien balbuseante. “Hubo algunas discusiones sobre eso. Creo que también el que recibe el indulto… hubo discusiones de todo tipo”, respondió. Y no dudó en calificar la resolución de la justicia: “Este fallo es una vergüenza”.

Según Kicillof, la detención es “muy, muy dañina” para el peronismo, la dirigencia y el país en general. “Para mí, Cristina Kirchner de ninguna manera tiene que estar presa”, enfatizó.

Finalmente, cuestionó los argumentos de algunos sectores económicos y mediáticos que celebraron la noticia como una oportunidad de mejora. “Escuchaba a uno diciendo ‘ahora van a venir los inversores’. ¿Quién va a venir a un país donde el partido judicial toma estas decisiones sin motivo?”, ironizó.