En otro tramo de su mensaje, León XIV cuestionó con firmeza ciertas concepciones modernas de libertad. “A veces esta humanidad se ve traicionada, por ejemplo, cuando se invoca la libertad no para dar vida, sino para quitarla”, afirmó, en una referencia crítica a prácticas como el aborto o la eutanasia, sin mencionarlas directamente.

Durante la ceremonia, también rindió homenaje a matrimonios considerados santos por la Iglesia, como Luis y Celia Martin, padres de santa Teresa del Niño Jesús, y la familia Ulma, asesinada por proteger judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

El acto estuvo cargado de gestos simbólicos: León XIV recorrió la plaza en el papamóvil, bendijo a niños y saludó a familias que mostraban pancartas con lemas como “Papa León, protege la familia”. Finalizada la misa, rezó el Regina Caeli y pidió por las familias afectadas por conflictos en Ucrania, Medio Oriente y otras zonas del mundo.

Con esta intervención, el pontífice deja en claro que su papado seguirá una línea conservadora en cuestiones morales, haciendo énfasis en la defensa de la vida y la familia tradicional.