VIDEO | En Salta, la televisión sigue marcando el ritmo de la política: el fenómeno Durand y el ocaso de los partidos

Ni la política, ni las redes, ni la cosa nacional: En Salta manda la tele
Ni bueno ni malo, sencillamente es lo que hay. Las provinciales de medio tiempo en Salta recorren un camino lógico y predecible, ¿es la última vez?
¿Desde cuándo? Desde siempre, o al menos en las últimas tres décadas y cada vez con mayor peso. Ya a nadie importa la vida política, el descreimiento es total. En este contexto, hay dos enfoques que posicionan de cara a una elección: ser solidario y escuchar al vecino o tal vez “darle una pequeña mano”, o enojarse y maldecir a “la casta”.
Antes, el trabajo surgía desde los centros neurálgicos de los propios partidos políticos, hoy, en cambio, ya no importa ni el partido ni la pertenencia, solo califica el “ser conocido”. Y esto último no tiene por qué ser relacionado a la política.
El fenómeno Emiliano Durand es, en este caso, el más completo y también el más difícil de imitar. Demanda mucho tiempo el posicionamiento y la construcción de confianza. Y claro está, luego hay que demostrar que lo que se sugirió desde la exposición es real y no una mera construcción publicitaria. Durand recorre el último tramo de este proceso y claramente está obteniendo un buen resultado.
Por otro lado, están los fracasos, y lo que representa un gran desafío a futuro, el resto de la plantilla de canal 11. Valenzuela, Lamberto, Juarez o Kripper, lograron subsistir, pero no más allá de la posibilidad de aspirar a una Cámara o Concejo. No tuvieron oportunidad -ni la van a tener- de pugnar en el ámbito ejecutivo.
El caso de Lamberto y Kripper tracciona como ejemplo. De no ser por el empujón de Bernardo Biella la cosa no estaría tan sencilla, y así y todo será difícil que, a pesar de ganar, superen el 40% de la totalidad de los votos. Son conocidos, pero no son útiles. Y, más allá del conocimiento popular, no son percibidos como positivos en su trabajo. Joden poco, digamos.
En paralelo, una total ausencia de influencers. Quienes crecieron en redes en los últimos dos años, o no quisieron embarrar sus futuros y continuaran en sus lugares, o realmente no influyen tanto como les gustaría hacerlo.
La política, en tanto, está golpeada. Si bien obtendrán un buen porcentaje de votos, José Gauffin, Matías Posadas, Roque Cornejo, Claudio Del Pla, Flavia Royón, Alberto Castillo, Rana Villa, Lia Caliva y demás competidores, pelean por ver quién es segundo, quien tercero y quien último. Quién regresará definitivamente a la casa y quién llegará arrastrándose a la meta.
Las sospechas de un armado monopolizador por parte del oficialismo provincial siempre estarán, pero lo cierto es que ese sistema es útil solo cuando todo es dudoso y no hay un verdadero candidato fuerte y desarrollado, la estrategia es eficiente solo cuando hay un páramo. La situación, hoy, es esa.
Con un superferiado largo que inicia mañana, y que nos dejará con solo 7 días habilitados para hacer campaña, prima la televisión, lo viejo, lo de antaño. El problema es provincial y generacional. No hay debate ideológico, Salta sigue siendo inmune a las discusiones nacionales. Algunos aplauden, otros lo lamentan.
Feliz día del trabajador.