Petri suelta a los militares: podrán arrestar civiles y llama "sesgo" al estado de derecho

En un nuevo capítulo del reality libertario, el ministro de Defensa, Luis Petri, se mostró eufórico y sin filtro en una charla en Radio Mitre al redoblar su apoyo a la polémica medida que autoriza a las Fuerzas Armadas a detener civiles en la frontera norte si cometen delitos en flagrancia. Con un tono desafiante, Petri minimizó las alarmas que despertó la decisión, asegurando sin pestañear: "¿A vos te parece que eso es un problema? En el fondo lo que hay es mucho prejuicio ideológico, mucho sesgo."
Según el ministro, cualquier ciudadano tiene esa facultad y, por lo tanto, no ve razón para que los uniformados no hagan lo mismo. "Pareciera que ese artículo, 183 del Código Procesal Penal, no debiera aplicarse a las Fuerzas Armadas", lanzó, como si se tratara de una omisión absurda y no de una garantía constitucional básica.
Petri justificó la medida con una frase que deja poco margen para la interpretación: “Estamos dando, además de la batalla cultural, la batalla ideológica.” Así, el gobierno parece dispuesto a convertir la frontera en un laboratorio de su cruzada contra el “progresismo”, usando soldados como agentes de seguridad improvisados.
Aunque aclaró que los militares no podrán operar en pasos legales ni en centros poblados, también admitió que estarán apostados en “zonas inhóspitas”, como si eso disipara el tufillo autoritario de la decisión. Y para cerrar con broche de oro, el ministro remató: “Somos el único país que no utiliza sus Fuerzas Armadas en las fronteras por sesgo ideológico.”