
Por Gustavo Zandonadi (*), especial para NOVA
La jornada de ayer estuvo marcada por el apagón masivo y por la represión a los jubilados en la puerta del Congreso, nada que llame la atención si se piensa que en Balcarce 50 está el imputado por estafa, soberbio, altanero y violento individuo que funge de presidente. Pero el régimen no descansa y busca la manera de hacer más daño: el que votó dolarización recibe reforma laboral.
Pasó inadvertido, pero en los despachos oficiales hay una carpeta dando vueltas que Junta cada vez más adherentes. Se trata de un intento del régimen de cargarse el derecho laboral. Se sabe que La Libertad Avanza ganó las elecciones gracias a una mezcla de odio e ignorancia de un electorado adoctrinado que poco cuestiona a los medios masivos de comunicación, pero no se sabía que la vocación por el daño en propio cuerpo era para tanto. Los genios del voto están a un paso de perder su dignidad de trabajadores ¿Querían libertad? Ahí la tienen, toda suya.
Una de las primeras modificaciones que quieren hacer los continuadores del delincuente fallecido José Martínez de Hoz es que las empresas paguen los sueldos a través de billeteras virtuales, si hay acuerdo entre el trabajador y su empleador. No hace falta ser un experto en derecho laboral para saber que esos "acuerdos libres" se llaman consenso, que no es otra cosa que un nombre amable para la imposición de condiciones por parte del poderoso, porque ya lo dijo el gran Enrique Santos Discépolo en un tango: "la razón la tiene el de más guita".
Otra cuestión importante es la de las notificaciones de las sanciones disciplinarias. La intención de los campeones de la libertad es que a partir de la entrada en vigor de la reforma, es que se pueda comunicar los castigos a través de un mail o de un mensaje se WhatsApp, que pasarían a tener la misma fuerza legal que una carta documento. Esa medida atentaría claramente contra el trabajador, porque dada la inmediatez de la comunicación no podría disponer de un tiempo necesario para ponerse en contacto con un abogado de su confianza para ejercer su derecho a impugnar la medida.
Pero el régimen siempre va por más y pelea por el regreso triunfal de los Ticket Canasta, una burda estafa que vio la luz allá por los años 90, que sólo sirvieron para alentar el fraude de la remuneración no remunerativa. El objetivo es el de hacer más liviana la carga de tener un empleado en blanco, pagándole con papelitos pintados por fuera del recibo de haberes y que sirven para gastar en comercios habilitados. Cualquier parecido con La Forestal es mera coincidencia. En el camino quedarán una parte de los aportes para la obra social y para la jubilación.
Otro objetivo de la reforma impulsada por el régimen es el de darle al empleador la potestad de modificar las condiciones laborales, tanto en la forma como en la modalidad de la prestación del servicio. En la actualidad el trabajador tiene el derecho de reclamar por vía judicial el restablecimiento de su puesto en idénticas condiciones, o de considerarse despedido ante la negativa del empleador, si algún cambio dispuesto por éste le causa un perjuicio moral o material (ejemplo: si un cambio de turno le impide al trabajador continuar sus estudios o tener un segundo trabajo). El mileismo busca que el trabajador no pueda reclamar por ello.
Todo lo detallado en los párrafos precedentes apunta claramente contra los trabajadores, pero para hacerla completa, el régimen quiere legalizar lo que hoy es ilegal. En la actualidad la legislación le reconoce a los derechos de los trabajadores su condición de irrenunciables, condición que perderían de aprobarse la iniciativa mileista. El régimen liberal quiere que esos derechos sean negociados "libremente" entre el trabajador y el empleador, como si no fuera evidente el resultado de esa negociación. Ese punto es el certificado de defunción de los convenios colectivos de trabajo.
¿Qué siente hoy un votante de Milei? Seguramente una gran frustración, lógica para quien votó dolarización y recibe tarifazos y proyectos para recortar sus derechos. Esa la recompensa para los que pensaron que iban a aprender a votar mirando TikTok en vez de estudiar la coyuntura actual y las propuestas electorales en perspectiva histórica. Hay que trabajar de ciudadano, que no es otra cosa que estar informado y sacar conclusiones propias sobre la realidad. Hay que estudiar para no caer en el verso de los imputados por estafa, porque un votante que conoce el artículo 14 bis de la Constitución es incapaz de votar por La Libertad Avanza.
(*) Periodista y abogado.