Gremiales
En caída libre

Se viene el estallido: transporte público enfrenta la inacción del gobierno de Milei y la UTA se prepara para la pelea

Las promesas de Javier Milei no alcanzan: paritarias y crisis económica ponen al transporte en su peor momento. (Dibujo: NOVA)

Las empresas de colectivos del AMBA enfrentan un callejón sin salida. Tras meses de reclamos por fondos insuficientes para garantizar servicios y pagar salarios, finalmente serán recibidas por autoridades nacionales. Pero las expectativas son sombrías: el gobierno de Javier Milei se mantiene inflexible en su negativa a incrementar subsidios ni permitir ajustes tarifarios, en su obsesión por controlar la inflación a cualquier costo, incluso si ese costo es el colapso del sistema de transporte.

El próximo martes 28, las cámaras empresariales expondrán su situación crítica ante la Secretaría de Transporte. Desde hace meses, los empresarios advierten sobre la inviabilidad de sus operaciones, un problema que quedó registrado incluso al firmar el último acuerdo paritario. En ese momento, confiaban en una pronta actualización de subsidios que nunca llegó. Ahora, el retraso en los pagos de diciembre y el medio aguinaldo amenaza con nuevas medidas de fuerza de la UTA.

Empresas al borde del abismo

La patronal del transporte automotor no duda en señalar al ministro de Economía, Luis Caputo, y al secretario de Transporte, Franco Mogetta, como responsables de esta situación. La falta de actualización de costos salariales y no salariales deja a las empresas sin margen de maniobra. Los empresarios advierten que, si no se toman medidas, "desaparecerán servicios", afectando a millones de usuarios.

En un desesperado pedido de auxilio, las empresas cuestionan las prioridades del gobierno: "¿Qué se pretende hacer con el transporte automotor de pasajeros del AMBA? Miles de trabajadores y cientos de empresarios que invierten en renovar sus flotas y cumplir con sus obligaciones merecen una respuesta urgente".

Paritarias bajo tensión

Mientras tanto, la UTA observa de cerca el panorama, preparándose para una nueva ronda de negociaciones salariales que promete ser explosiva. Los sueldos básicos, actualmente en 1.200.000 de pesos, deberán ser ajustados para enfrentar la inflación galopante. Sin embargo, la Secretaría de Trabajo, alineada con las políticas de ajuste de Milei, se niega a homologar aumentos superiores al 2 por ciento.

Desde el gremio, los dirigentes no ocultan su preocupación: "Va a ser terrible, porque los empresarios dicen que aún no les reconocieron el aumento anterior. Es un quilombo", confesó un representante de la UTA.

Un gobierno desconectado

En medio de este caos, el gobierno parece más preocupado por mantener su relato inflacionario que por garantizar un transporte público funcional. Las medidas de ajuste, lejos de solucionar problemas, agravan la crisis. Mientras tanto, millones de trabajadores, estudiantes y familias del AMBA ven peligrar su derecho básico a un servicio de transporte digno y accesible.

Lectores: 449

Envianos tu comentario

Nombre:
Correo electrónico :
Comentario: