



Desde Puerto Montecarlo, Misiones, hasta las islas del Delta del Tigre, Damaris Margoth González, de 31 años, se describe como escritora, tarotista y modelo de arte. Con una trayectoria reciente en el mundo del modelaje, Damaris refleja una filosofía de vida marcada por la autenticidad, el autodescubrimiento y la pasión por el arte. En su cuenta de Instagram, @margoth_model_art, comparte su camino artístico y su visión del mundo.
Los comienzos en el modelaje
Su incursión en el modelaje surgió de manera inesperada. Una amistad con una modelo y canalizadora, forjada a través de Facebook, la llevó a explorar este ámbito artístico. Para Damaris, ser modelo implica un acto de aceptación profunda: "Es aceptarme tal cual soy en este cuerpo que habito, decidir en qué espacios mostrarme y en cuáles no, y hacerme caso siempre a lo que siento". Su enfoque se centra en construir esta experiencia desde la naturalidad, abrazando sus matices.
Momentos que transforman
Entre las experiencias más significativas de su carrera, destaca su primera sesión de fotos, una producción de estilo boudoir. Para Damaris, ese momento fue revelador: "Me hizo verme como realmente soy, bella por dentro y por fuera. No solo desde lo estético, sino desde una belleza del alma, una aceptación maravillosa", comentó a NOVA.
Sueños y perspectivas
El futuro de Damaris está lleno de aspiraciones. Además de profundizar en el mundo artístico y cuidar su salud, sueña con escribir un libro donde narre su experiencia enfrentando adicciones y autodestrucción. También anhela construir un hogar para su hija y sus cuatro gatos, además de viajar, conocer personas y vivir nuevas experiencias.
Inspiraciones que trascienden
Damaris encuentra inspiración tanto en la escritura como en el modelaje. En el ámbito literario, admira a autores como Marianela Saavedra, El Freud de la villa (Damián Quilici) y Damián Mereles, quienes abordan la crudeza de la realidad argentina desde una perspectiva honesta y cercana. "Me gustan los artistas de barrio, la gente de vida simple y corazón grande", afirma.
En el modelaje, su admiración se centra en mujeres que representan naturalidad y autenticidad, como Etérea modelo vivo, Trinidad modelo vivo, y Angieloveart, entre otras. Destaca en ellas la dulzura, la pasión y la fortaleza que transmiten en sus rostros y movimientos.
Un arte que conecta con el alma
Damaris Margoth encarna un recorrido donde el modelaje y el arte son medios para explorar y expresar la esencia humana. Desde las letras hasta la fotografía, su camino es un testimonio de resiliencia, autenticidad y un profundo amor por la vida en todas sus formas.