Córdoba: murga, militancia y un espíritu inquieto hacia un camino eterno





Llegó el fin de semana y la clásica sección Perfiles Urbanos de NOVA nos trae una nueva historia de vida para aprender con el ejemplo que expresan las palabras que tienen aún mucho más valor que las propias palabras a veces aisladas y vacías.
Gabriela Pía Lavalva tiene 5 hermanos, tres hombres y dos mujeres y ella fue la cuarta en nacer. Cordobesa de pura cepa comenzó su relato hablando de la familia: "Somos una familia estándar pero a la vez disfuncional como todas, cuando yo tenía entre 6 y 7 años mis padres se separan, fue una decisión inmadura que me dolió mucho a mí y a mis hermanos. Mis padres estuvieron más de 15 años sin hablarse y nosotros cinco nos hicimos muy unidos pero por eso también somos muy distintos".
Con el diario del lunes expresó: "Algunos de mis hermanos estuvieron mucho tiempo sin hablar con mi padre pero hoy por suerte hemos logrado compartir algunas fiestas familiares en armonía".
Gabita, como le decían sus amigos en etapa escolar, soñadora como varios fue transparente al expresar ese primer objetivo desde el corazón: "Soñaba ser reportera de la CNN, en aquel momento creía que lo que decía la televisión era verdad pero siempre fui atravesada por el sentido de la comunicación y el conocimiento de la historia porque me gustaba entender de dónde veníamos".
En su cambio madurativo de la infancia a la adolescencia surgió un espacio que la marcaría para siempre. "Cuando salí al mundo en la adolescencia la murga fue muy importante, no solo porque me trajo alegría sino también militancia, compromiso y así adquirí poco a poco conciencia de clase".
"El comienzo de mi etapa universitaria fue sinuosa, salí del secundario siendo la chica 10 y eso fue una limitación y una puja muy grande internamente ya que dos veces intenté estudiar comunicación social y una vez historia pero siempre fui muy sociable, mi familia no podía bancar los estudios y tenía que trabajar y la facultad me parecía muy tediosa. Fue un quiebre muy grande dejarla y volver a empezar, me sentí frustrada pero no podía con todo".
Gaby se describe como una persona que siempre tuvo sed de conocimiento y lo explica con gran claridad. "Cada quiebre en mi vida fue un aprendizaje, fue demostrarme que algunas verdades en las que creía no eran tal y eso activó nuevamente la búsqueda sin olvidar aquel aprendizaje para buscar la verdad en mayúsculas".
Y continuó acercando su camino al presente que elige con sentido y conciencia. "Es como que la vida es un espiral donde las situaciones se suscitan, se repiten, pero la forma de abordarlas son diferentes".
Llegando a la herramienta que hoy es su fuente de subsistencia argumentó: "La búsqueda es infinita, creo que jamás va a completarse, o si sucede, ya calculo no estar más en este plano".
En el año 2020 se recibió de profesora de yoga y trabajó en Invierte En Ti, una importante empresa que aborda el autoconocimiento desde diferentes perspectivas.
En la misma línea agregó: "Cuando comencé a estudiar yoga se abrió una puerta distinta. La vida es una escuela y todos somos energía, en función de esa energía que vamos vibrando atraemos y repelemos otras energías, personas, vínculos o trabajos".
Y profundizó: "Mientras más conscientes estemos de esta información va a ser menos sufriente el aprendizaje. El mejor fijador de conocimiento es el dolor. Yo sé que esta voz y este cuerpo no soy yo, somos un multiverso dentro de un universo mucho más grande aunque vivamos en la 3D".
Gabriela hoy estudia tarot y astrología, trabaja de manera independiente y realiza distintas actividades para acercar estas perspectivas de vida principalmente a los jóvenes afirmando "Ése es mi rol social hoy, ser un puente entre todas estas formas de autoconocimiento para que les lleguen principalmente a los más jóvenes".
Pero como en toda historia de vida el dolor se hizo presente en carne propia. "En el 2020 me fui a vivir a mi lugar de trabajo y allí compartí con La Negra Eli, tuvimos una amistad muy profunda y sincera, parecía que nos conocíamos de otra vida, y falleció con poco más de 40 años repentinamente, ninguno de los cercanos lo podíamos imaginar porque era una persona muy vital. Era de esas personas que te saben leer con una mirada, la lloré mucho por tres meses, hoy la sueño y la sueño bien".
Siendo transparente y sincera al máximo la protagonista de una nueva edición de Perfiles Urbanos NOVA confesó: "Como todos, tengo mi sombra y es esa sed de conocimiento y aprendizaje constante, pero siento que la vida está llena de aprendizajes nuevos y me gusta interpelar, siento que ahí soy, que por eso existo".
Sagitariana hasta la médula pero con un doble Capricornio en su luna y ascendente que le dan este indudable poder de maestría, Gabriela Pia La Valva de 34 cerró esta historia de vida con una profunda claridad consciente: "Nada está cerrado, sigo estudiando yoga, tarot y astrología, pienso que lo más importante es hacernos preguntas, no tanto buscar las respuestas ya que aparecen solas, pero si nunca te cuestionas a vos mismo creo que no se crece".
El eterno camino del autoconocimiento es un sendero solo de ida, el que despierta, guiado por el inagotable poder de la naturaleza y elige hacer del mundo de las energías parte importante de su vida personal difícilmente lo abandone por el bienestar emocional y mental que proporciona. Para nadie es fácil pero todos pueden.