Mientras que tenemos largas rutinas de skincare para el cuidado facial, la cual incluye productos como limpiadores, serums, contorno de ojos y mascarillas, puede que olvidemos hidratar la piel de nuestro cuerpo. Cuando se trata de cuidar el órgano más grande y el que más expuesto está, contar con la información para hacerlo es de gran importancia.
Prevenir la piel seca es fundamental para garantizar su salud ya que pierde hidratación constantemente y, por eso, necesita reponerla regularmente. El hecho de que la piel esté hidratada ayuda a mantener el bienestar de la barrera cutánea, encargada de la defensa contra factores externos como bacterias, contaminantes del ambiente y alérgenos. Además, garantiza la regeneración celular. Por lo que, una barrera cutánea sana reduce el riesgo de infecciones y afecciones de la piel, como la dermatitis.
La sequedad puede estar relacionada al calor excesivo, cambios de clima, baños con agua muy caliente, piletas con excesivo cloro o la exposición solar, entre otras cosas. Para determinar si tenemos la piel seca, o si no está lo suficientemente hidratada, hay algunos signos que podemos tener en cuenta: piel descamada, áspera y opaca, aparición de finas pero notables grietas, tirantez, picor o enrojecimiento.
Ante alguna de estas alertas, es importante que planifiquemos una rutina de cuidado, tanto interna como externa. La hidratación de la piel se puede lograr, por un lado, a través de la dieta, con alimentos ricos en agua, como frutas y verduras y ácidos grasos, para fortalecer la barrera de la piel, evitando la pérdida de agua.
Por otro lado, de forma externa, es fundamental contar con una buena crema hidratante para lograr que la piel esté más suave y radiante y poder asegurar su elasticidad y prevenir el envejecimiento. Para lograrlo, Cerave, la marca internacional de dermocosmética desarrollada por dermatólogos, ofrece soluciones calidad médica testeada en su línea de hidratación corporal.
La hidratación no es simplemente un paso más en la rutina de cuidado: es esencial para asegurar la salud y el bienestar de la piel de nuestro cuerpo. Al estar hidratada se refuerza la barrera cutánea, facilita la regeneración celular, mejora la apariencia y elasticidad de la piel mientras minimiza y contribuye a la rápida cicatrización y previene la aparición de líneas finas y arrugas. La piel necesita del agua como componente esencial.
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