Mariano Moreno, el responsable de la primera afrenta a la industria local

Por Gustavo Zandonadi, especial para NOVA.
El 4 de marzo de 1811 falleció en alta mar el doctor Mariano Moreno, uno de los principales impulsores de la Revolución de Mayo y secretario de la Primera Junta. Su vida fue breve pero intensa, y su legado es imborrable para la historia argentina. Así debería empezar una nota que lo recuerde en buenos términos, pero no es cuestión se ser amables, si no de decir la verdad.
Moreno nació en Buenos Aires el 23 de septiembre de 1778. Se educó en el Real Colegio de San Carlos. Estudió derecho en la Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, donde se recibió de abogado. Según sus biógrafos fue allí donde entró en contacto con las ideas liberales de la Ilustración.
De regreso a la capital virreinal -en septiembre de 1805- ejerció la abogacía. Para entonces ya se había casado con Guadalupe Cuenca, con quién tuvo a su hijo, Marianito. Menos de un año después la ciudad fue invadida por los ingleses. Moreno llevó un diario privado e el que asentaba las novedades. "Yo he visto llorar muchos hombres por la infamia con que se les entregaba; y yo mismo he llorado más que otro alguno, cuando a las tres de la tarde del 27 de junio de 1806, vi entrar a 1560 hombres ingleses, que apoderados de mi Patria se alojaron en el fuerte y demás cuarteles de la ciudad" anotó.
De acuerdo con el libro "La involución hispanoamericana" del profesor Julio Carlos González, Moreno "hallábase estrechamente vinculado a los españoles europeos; defendía como abogado sus intereses. Era relator de la Audiencia y consejero del Cabildo, dos cargos públicos que no eran incompatibles con el ejercicio de la profesión. Actuó siempre junto a (Martín) Álzaga". En tiempos de Beresford como gobernador de Buenos Aires no hubo episodios que lo acerquen a los ingleses.
Representación de los Hacendados
En 1809 se mantuvo al lado de Álzaga durante la asonada del 1 de enero. De acuerdo con la obra citada, la frustrada revolución "pretendía una independencia absoluta, sin la tutela y el condicionamiento inglés". Pero ese mismo año la vida de Moreno pegó un giro decisivo. El 11 de febrero la Junta Central de Sevilla nombró a Baltasar Hidalgo de Cisneros como nuevo virrey del Río de la Plata, en un contexto de crisis económica. El 30 de septiembre, siempre del mismo año, se conoció un documento titulado Representación de los Hacendados
Mariano Moreno redactó el instrumento pero no lo firmó. De haberlo hecho se hubiera involucrado en una situación muy similar a la actual figura penal de negociaciones incompatibles con la función pública, dada su condición de funcionario. La Representación de los Hacendados, reclamaba la libertad de comercio y el indiscriminado ingreso de mercaderías extranjeras, en detrimento de la industria local. La respuesta del Consulado de Buenos Aires fue lapidaria. Siempre siguiendo la obra del profesor González, encontramos la respuesta de Gregorio Yañiz y Miguel Fernández de Agüero; "¿Qué se adelantará con que no cueste más que dos lo que antes valía cuatro si no se gana más que uno?".
A pesar de la oportuna oposición del Consulado, el 6 de noviembre de 1809 entró en vigencia un acuerdo comercial con los británicos. Fue la primera gran conquista inglesa en nuestra patria, luego de su resonante fracaso en las invasiones de 1806 y 1807. Según el historiador Ricardo Levenne las cifras del comercio inglés en Buenos Aires en materia de pago de derechos por importación y exportación, fueron de 400.000 pesos al mes de febrero de 1810 y de 2.600.000 para finales del mismo año.
Para el libro de González "La Representación de los Hacendados implicó el fin de la protección a la industria nacional" y fue "el método jurídico empleado para que los recursos de Hispanoamérica fuesen moneda de pago del precio básico que Gran Bretaña exigía pagar a España para mantener la alianza contra Napoleón", que era por entonces el gran problema de los españoles en Europa. El acuerdo comercial con los ingleses llegaba a su fin el 18 de mayo de 1810. Justo ese día comenzó la revuelta que pasó a la historia bajo el título de Revolución de Mayo. Los españoles se fueron del Río de la Plata para siempre. Los ingleses se quedaron.
Mayo de 1810
Moreno fue uno de sus protagonistas más activos de los hechos que siguieron a la caída del Virreinato. Fue nombrado secretario de Guerra y Gobierno de la Primera Junta. También fue el fundador y director de La Gazeta de Buenos Ayres, el primer periódico patrio, que difundía los principios y los hechos de la revolución. En su primer número, publicó una traducción del Contrato Social de Rousseau, el célebre tratado que proponía la soberanía popular como base de la legitimidad política.
Moreno tenía un pensamiento era radical y republicano, sin embargo su postura chocaba con la de los sectores más moderados y conservadores de la Junta, encabezados por el presidente Cornelio Saavedra, de ideas conservadoras. La rivalidad entre ambos fue creciendo hasta llegar a un punto de quiebre. En diciembre de 1810 el jurista presentó su renuncia y aceptó una misión diplomática en Río de Janeiro y Londres, con el fin de buscar apoyo internacional para la causa revolucionaria.
Nunca llegó a cumplir su cometido. El 4 de marzo de 1811, a bordo de la fragata inglesa Fame, Moreno falleció en circunstancias misteriosas, cuando se encontraba cerca de las costas de Brasil. De acuerdo con el testimonio de su hermano Manuel, sus últimas palabras fueron: "Viva la Patria, aunque yo perezca". Cuesta creerlo porque el cadáver del exsecretario de gobierno fue arrojado al mar, envuelto en una bandera británica. Tenía apenas 32 años.
Moreno bajo la lupa de los historiadores
Mariano Moreno es uno de los personajes más polémicos de la historia argentina. Héroe o villano, los eruditos de la historia argentina lo vieron como un faro en medio de la oscuridad, como un iconoclasta y hasta como un precursor del comunismo:
Para Raúl Scalabrini Ortiz: "Con la caída de Moreno, una ruta histórica se clausura... La Nación debe constituirse entera en la concepción de Moreno... La ruta de perspectivas que abrió la clarividencia de Moreno estaba definitivamente concluída... El presintió una grandeza y una manera de lograrla precaviéndose de la artera logrería de Inglaterra. La otra ruta está encarnada en Rivadavia".
Por su parte Gustavo Martínez Zuviría, conocido como Hugo Wast, escribió: "El seno de la Junta, Moreno representaba la demagogia liberal contra la tradición católica y democrática que encarnaba Saavedra. Por eso, los modernos demagogos, los masones, los anticatólicos en cualquier partido en que militen (socialistas, comunistas, etc.) descubren en Moreno su primer antepasado en la historia argentina".
Federico Ibarguren señaló: "Cincuenta años más tarde, nada menos que Karl Marx escribirá también coincidentemente este pensamiento clave del comunismo actual"