Macron pretende “continuar la movilización para evitar una escalada peligrosa en la región”, en particular en la frontera norte de Israel, con el grupo terrorista chií libanés Hezbollah, apoyado financiera y militarmente por Irán, indica la prensa francesa, citando fuentes oficiales.

Además, el jefe de Estado abogará por el bienestar y la seguridad de los civiles y propondrá relanzar un “auténtico proceso de paz” para la creación de un Estado palestino, a cambio del compromiso de los países de la región con “la seguridad de Israel”, según los medios franceses.

No se descarta que Macron se reúna con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás, quien gobierna áreas limitadas de Cisjordania (Judea y Samaria), así como con otros líderes de países árabes.

Según el Gobierno de Jerusalén, 22 franceses fueron asesinados y otros tres continúan desaparecidos tras el sorpresivo ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, que incluyó el lanzamiento de cohetes y la simultánea infiltración de terroristas que torturaron y masacraron a más de un millar de habitantes de las aldeas aledañas a la Franja de Gaza y secuestraron a más de 200 personas.

Desde entonces, Israel declaró la guerra y ha abatido a más de 1.200 terroristas palestinos en territorio israelí y su Ejército realiza constantes y potentes bombardeos sobre blancos de los grupos terroristas en la Franja.

El Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, dice que los bombardeos israelíes en la Franja han dejado han dejado más de 5.200 muertos, pero las cifras podrían ser enormemente infladas y no han podido ser corroboradas en forma independiente.

Al mismo tiempo, recrudecieron los ataques del grupo terrorista libanés chií Hezbollah desde el sur del Líbano y en consecuencia, la respuesta de las Fuerzas de Defensa de Israel en los 18 días de combates.