¡No solo alcanza con desarmarlas! Desaparecieron 4 mil municiones de fusil en Campo de Mayo y nadie hace declaraciones
Unas 4 mil balas de fusil automático liviano (FAL) de calibre 7,62 y 66 cartuchos de escopeta se suman a un misil y explosivos de grado militar perdidos en administraciones kirchneristas.
El pasado martes 24 de enero, desde el Ministerio de Defensa que dirige el ex montonero Jorge Taiana confirmaron que “desaparecieron” miles de municiones, que debían ser transportadas en dos camiones salieron desde el Batallón de Arsenales 604 de Córdoba hacia Campo de Mayo, Buenos Aires.
ALERTA:
— MARCELO FAVA (@MARCELOFAVAOK) January 25, 2023
Campo de Mayo: "desaparecieron" 4 mil municiones de fusil.
Los camiones arribaron el viernes 20, pero a falta de personal para la descarga, el armamento se descargó recién el lunes 23. Allí se detectó un enorme faltante en el segundo camión.
Según publicó El Litoral, se desconoce si los camiones “perdieron” las municiones en el camino o si fueron robadas durante ese fin de semana cuando estuvieron estacionados en el polvorín del Ejército Argentino.
Desde el Ejército y el Ministerio de Defensa se niegan a dar declaraciones, y las investigaciones internas no están llegando a buen puerto. “Nadie entiende qué pasó“, señaló una fuente consultada por el medio santafesino.
Por lo que se sabe hasta el momento, los camiones fueron dejados en custodia en la guardia del Regimiento de Asalto Aéreo 601. Ese mismo elemento militar fue el encargado de escoltar el convoy desde el punto de origen, una peculiaridad ya que generalmente es Gendarmería Nacional la que presta ese tipo de apoyo, justamente para evitar robos de armamento y que la seguridad esté a cargo de una Fuerza especializada en seguridad interior.
El lunes, al comienzo de actividades, se comenzó la descarga y el control de lo que había llegado. Según las fuentes consultadas, el control en destino es sobre la documentación, es decir que el receptor recibe una boleta que indica lo que debe tener. Si algo falta, es responsabilidad de este último. En ese proceso, el primer camión fue vaciado sin novedades.
En el segundo se detectó un faltante de 4 mil municiones de Fusil Automático Liviano, calibre 7,62 y de 66 cartuchos de escopeta, con punta de plomo. Eran municiones que serían entregadas a elementos dependientes de la Dirección General de Educación del Ejército, donde se instruye a los futuros oficiales y suboficiales de esa Fuerza.
Contactos del tercer piso del Estado Mayor General del Ejército, explicaron que no habrá declaraciones del Jefe de la institución armada, ni del ministro de Defensa, hasta tanto logren saber qué pasó o al menos perseguir alguna hipótesis.
Tampoco hubo explicación de por qué se autorizó desde la Secretaría General el desplazamiento de este tipo de cargas al cierre de las actividades semanales y en vísperas de una cumbre internacional de las características de la CELAC, a sabiendas de las especulaciones que esto genera en torno a ello.
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