Por Carla Pitiot, directora del BICE y dirigente sindical de APOC
El acoso laboral o mobbing es conocido hoy como una de las problemáticas más frecuentes en el entorno organizacional y también la más silenciosa y compleja de detectar.
Es por ello que es urgente y necesario contar con una ley nacional de prevención y penalización de la violencia laboral tanto para el ámbito público como privado
Básicamente, se trata de una cuestión de estricto cumplimento de nuestro compromiso como país al ratificar el convenio 190 de la OIT que reconoce el derecho de toda persona a un ambiente de trabajo libre de violencia y acoso,
No está demás decir que el acoso y la violencia afectan de manera desproporcionada a las mujeres y disidencias sexuales
Además, debemos avanzar en convenios, protocolos y legislación sobre la violencia doméstica que no es una cuestión privada sino que impacta en el empleo, la productividad y la salud de los trabajadores y sus entornos, tanto familiares como sociales