Aislados del mundo: el Banco Interamericano del Desarrollo no financiará a la Argentina

En el marco de la desoladora situación de la Argentina, con el dólar superando cómodamente los 300 pesos, el riesgo país alcanzando picos que no se registraban desde hace décadas, y la inflación disparatada que no tiene miras de estabilizarse, el acuerdo que el Gobierno pactó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene pocas chances de cumplirse, lo que genera incertidumbre y desconfianza en los organismos financieros.
Con respecto a las dudas y temores generados por la inconsistencia de la economía argentina, desbarrancada por los pifies de Alberto Fernández y su gabinete de desgobierno, el titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, se expresó en una columna de opinión. De forma tajante, el funcionario sentenció que es imposible “dar el visto bueno” para otorgarle nuevos fondos a la Argentina.
El gobierno le pidió un préstamo al BID de U$S 500 millones para poder pagar la meta prevista con el FMI.
— José Figueroa Alcorta (@Jofa2010) July 24, 2022
El director del BID Mauricio Claver Carone dijo que Argentina es un país insolvente y negó el préstamo.🤦🏻♂️
Además, Claver-Carone publicó en el Wall Street Journal, que la falta de transparencia del Gobierno argentino es alarmante, haciendo referencia a la llegada del avión iraní posibles vínculos con el terrorismo que transportaba autopartes.
El presidente del BID sostuvo que Argentina pide que apruebe un nuevo préstamo incondicional de 500 millones de dólares con la esperanza de parchear el descalabro económico actual. Sin embargo, Claver-Carone explicó que si bien el organismo tiene la voluntad de acceder a este pedido, las condiciones del país no ayudan en lo más mínimo.
“El BID está deseando que Argentina cumpla los compromisos con el FMI para mejorar las condiciones macroeconómicas. Los compromisos, mucho más modestos que los exigidos a otros países, son clave para promover el crecimiento sostenible y garantizar que el BID pueda ofrecer a Argentina nueva financiación”, advirtió.
Y resaltó, de forma categórica: “Por mucho que el BID quiera aprobar nuevos fondos para Argentina, no puede dar el visto bueno a las solicitudes para hacerlo sin asegurarse prudentemente de que tiene un impacto en el desarrollo”, concluyó Claver-Carone.
Vale resaltar que el Gobierno argentino tampoco ve con buenos ojos al actual presidente del BID. En su momento, intentó proponer a Gustavo Béliz, secretario de Asuntos Estratégicos y responsable de la relación con el BID y el Banco Mundial para ocupar ese lugar, aunque fracasó. Sin ir más lejos, durante la última cumbre de las Américas, Alberto Fernández dijo que “Se han apropiado de la conducción del Banco Interamericano de Desarrollo que históricamente estuvo en manos latinoamericanas”.
No es extrañarse que, luego de haber cometido esta torpeza de escupir hacia arriba y acusar de forma gratuita a funcionarios de cuya voluntad depende el acceso del país a los créditos, el Presidente no logre otra cosa sino aislar a la Argentina del mundo. De esta forma, el Gobierno se va quedando sin respaldo tanto dentro como fuera del país, y la salida a la crisis que paga el pueblo trabajador parece imposible.