El gobernador de Formosa a los gritos con su hija, la jefa política de la ministra de Turismo local que no funciona

Gildo Insfrán se enojó con su hija, Yanina Insfrán, diputada provincial y jefa política de la ineficiente ministra de Turismo de la provincia, Silvia Segovia, de la que parece, se dice, tiene los días contados. Su breve gestión se resume en una sola palabra: fracaso.
Cuando asumió en el cargo, lo primero que destacó la propia Silvia Segovia, abogada, fue que llegaba ahí por ser militante de la causa, del Modelo Formoseño, fanática de Gildo Insfrán, esto último, condición sine qua non, para comprender en la provincia cualquier designación importante (para ejemplo está el inefable ministro de Cultura y Educación), y al poco tiempo, su primera medida fue colocar un pelotero acuático inflable en medio de una playa –a la que no se puede acceder normalmente al agua y con más restricciones que un lugar privado-, bombardeado el Gobierno local por la cifra que se dio a conocer que se pagaría por esa “idea”, todo quedó reducido a una explicación poco creíble, que solo fue un proyecto para ver cómo reaccionaría la gente.
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— Canal 23 Formosa (@23_canal) September 28, 2021
📌 Nuevo ministro de Cultura y Educación Ing. Luis Eugenio Basterra, ministra de Turismo Dra. Silvia Alejandra Segovia y ministra de la Comunidad, Lic. Gloria Marizza Giménez#CanalFormosa #El23 #Formosa #Argentina 🖥📡 pic.twitter.com/ZfcXvX1pKj
De un momento a otro, el Ministerio de Turismo dejó de ser el área tranquila y escasamente movilizadora, y se convirtió en foco de muchos y duros rumores. Todo gira hoy, en torno a la incapacidad para administrar el área, y la tormenta agita a la hija del gobernador, jefa política de Silvia Segovia, titular de esa cartera, cuya continuidad hoy está en duda.
A casi un año de su asunción, la ministra de Turismo, Silvia Alejandra Segovia, no dio muestras de capacidad, creatividad, ni personalidad para un área al que el gobernador Insfrán suele darle mucho vuelo, al punto que lo presenta como uno de los puntales para el despegue definitivo de Formosa. Su incursión viene pasando completamente inadvertido, y desde su entorno no dudan en presentarla como un títere de su jefa política, Yanina Insfrán.
En las últimas horas, desde las oficinas del Quinto Piso, dejaron trascender un fuerte cruce entre el gobernador y su hija, que transita su primer período como diputada provincial. El escenario que se suscitó entre los miembros del clan Insfrán, que arrancó con un gran encono de Gildo por la falta de empuje y creatividad en el Ministerio de Turismo, donde la Segovia se limita a tomar decisiones, sólo si recibe indicaciones de Yanina. El resultado es un área completamente timorata, sin rumbo, ni resultados concretos, confrontando con un discurso oficial que no para de mostrar a Formosa con un gran despegue turístico.
El culebrón entre padre e hija, quedó sellado cuando Insfrán le puso un ultimátum: que se espera ocurrirá tras la Fiesta de la Provincialización; “si no veo cambios, tendré que buscar a otra gente”, se le escuchó decir al barbado lagunense que no distingue amigos ni familiares, cuando de imponer mano dura se trata.