Como consecuencia de ello, varios ciudadanos argentinos que dan servicio al exterior como empleados freelance, se tuvieron que buscar alternativas y, hasta algunos que lograron no quedar desempleados o siquiera renunciando, terminaron en cuevas pagando comisiones muy altas para poder acceder al dinero correspondiente, fruto de su trabajo.

Sobre esto, la entidad monetaria del Estado había dicho que perseguiría penalmente a las personas que hagan esto. “Durante la sustanciación del sumario penal cambiario, el BCRA podría imponer medidas preventivas muy costosas, como prohibir la salida del país y trabar embargos“, aseguraron los abogados Marcelo Tavarone y Francisco Portela.

Ante esa respuesta, la reconocida Academia Numen anunció que trabajaría para lograr que el Gobierno diera marcha atrás con esa decisión. Miles de graduados de la entidad justamente luego dan servicio para empresas en el extranjero de manera freelance y son los principales afectados por esta decisión.

Poco más de 6 meses después, el director de Numen, Fernando Cerimedo, anunció con mucho orgullo un importante avance. A través de la Comunicación “A” 7518, el BCRA dispuso flexibilizar el cepo para los exportadores de servicios, tanto para personas físicas como jurídicas.

“Algo se logró, vamos de a poco“, escribió en Twitter. “Quienes brinden servicios en el exterior van a poder traer sus dólares (y retirarlos en papel billete)”, contó, hasta un cupo de 12 mil dólares anuales. “Seguimos trabajando y presionando para ampliar este cupo. Una muy buena para nuestros estudiantes en Academia Numen”, concluyó.