El acto realizado en el Teatro Coliseo Podestá obtuvo presencia perfecta de la primera y segunda plana de autoridades, referentes y convencionales del radicalismo: Gerardo Morales, Facundo Manes, Alfredo Cornejo, Mario Negri, Martín Lousteau, Maximiliano Abad y hasta Carolina Losada, fueron los más renombrados de los asistentes.

El cónclave fue el escenario de fuertes discrepancias al seno del centenario partido (como el caso de un sector de los convencionales del interior que se oponen a la continuidad en Juntos por el Cambio, en una alianza a la sombra del PRO), pero básicamente se ratificó la coalición, dejando en claro la voluntad partidaria de competir con candidatos propios las primarias abiertas. No consensuar un candidato con sus socios, sino competir lisa y llanamente.

Facundo Manes o Gerardo Morales, de ahí la ficha de oro en esa jugada de cara a octubre. También, dato no menor, se estableció una mayor amplitud a nuevos socios electorales, pero con un límite manifiesto: la figura de Javier Milei, tan preciado por el ala dura y macrista del PRO.

La firma de un documento suscrito por los 300 convencionales, exhortó entonces “a mantener la unidad y mejorar la coalición Juntos por el Cambio”.

Pero a todo esto (la demarcación de condiciones y límites electorales al PRO, la Coalición Cívica y el rejunte que hace a la pata peronista), sobresalió también la entronización del hasta ahora ignoto abogado Gastón Manes como nuevo presidente de la Convención Nacional de la UCR.

“Votamos un advenedizo”, sentenció entre risas un convencional a esta columna, en referencia al hermano de Facundo Manes.

Y es que el corrillo en el teatro platense fue justamente ese: ¿quién es Gastón Manes?, o mínimamente ¿de dónde salió y qué peso gravitante acumula para convertirse en el presidente de la Convención Nacional, seno en el que establece la política de alianzas? No se trata de un cargo menor para una figura ignota hasta hace muy poco tiempo, quien en la portación de apellido parece conllevar su mayor baluarte.

Goropo y Chinchulín

Es que incluso, sin inocencia alguna, el diario Clarín salió esta misma semana a posicionar al hermano del cirujano, resaltando una “extensa militancia” en el radicalismo de la que nada se detalla. La semblanza de vida realizada sobre el ahora ya flamante presidente de la Convención de la UCR gira en un tipo bonachón, solidario, hincha de Quilmes y, claro, familiero, compinche y fiel adlátere de su hermano doctor.

En el intento de promocionar al ignoto Gastón Manes antes de la Convención de este viernes, se destaca que Facundo y él eran apodados de jóvenes como “Goropo y Chinchulín”, resaltando en su cierre que “ahora (con uno de ellos como presidente de la Convención Nacional) se verá más públicamente hasta dónde llegan las ilusiones de los ya maduros Goropo y Chinchulín”. Impresentable.

En fin, la semana concluyó con una fuerte (acaso necesaria) marcada de cancha del radicalismo a sus socios, pero además demostrando leves fisuras internas a superar. Párrafo aparte fue el acto prostitutorio que fue la entronización del ignoto abogado hermano de… Goropo, o sea: Chinchulín.