Ante una repregunta sobre qué pasaría si Cristina Fernández de Kirchner también busca una candidatura, agregó: “Que se presente y compita”. “Si hay un candidato, y entre ellos la propia Cristina, competirá, ¿a qué le tienen miedo?”, amplió el funcionario nacional en declaraciones.

Por otro lado, desde su gira diplomática por Europa, Alberto Fernández alertó que echará sin titubeos a cualquier funcionario que no quiera implementar los aumentos tarifarios que se discuten esta semana en audiencias públicas. Los incrementos implicarán una suba promedio de 20 por ciento e incluirían un esquema de segmentación, que aún se discute y por el cual un 10 por ciento de la población de más altos ingresos se quedará sin subsidios. Para el promedio de los usuarios, el incremento se calcula en torno al 42,72 por ciento.

En el marco de esa discusión, el kirchnerismo planteó sus diferencias a una quita de subsidios que podría impactar en el costo de la energía de segmentos de la clase media. En el esquema de poder de la energía están involucrados funcionarios afines a la vicepresidenta Cristina Kirchner, como la titular del ENRE, Soledad Marin, una funcionaria ligada al subsecretario de Energía, Federico Basualdo, integrante de La Cámpora y rival interno del ministro de Economía, Martín Guzmán. También forma parte de ese sector Federico Bernal, interventor del Enargas.

Sin embargo, el Presidente está decidido en avanzar en la propuesta diseñada por el ministro Guzmán. Consultado por esta pulseada de poder interna, Aníbal Fernández sostuvo que “no sé si se querrán ir” y que tampoco, personalmente, “tengo vocación que se vayan” aquellos detractores del oficialismo al diseño del esquema tarifario propuesto por Martín Guzmán. “Lo que digo es que las decisiones del Presidente se tienen que acompañar”, insistió en declaraciones a radio Continental.

Pese a las advertencias y planteos cruzados, en el entorno del kirchnerismo aseguran que los funcionarios específicos del área no solo no pueden trabar nada técnicamente, sino que están afuera de las audiencias públicas y que sus argumentos en contra del impacto de las subas que impulsa Guzmán -calculan que habrá incrementos de hasta el 400 por ciento en hogares e industrias- nunca fueron escuchados. Por lo tanto, afirman que el aviso Fernández es puramente declarativo.

“No hay ningún país del mundo que pueda funcionar con subsidios en estos términos. Hay que ir ordenándolos alguna vez”, insistió hoy Aníbal Fernández, al ser consultado por el tema. Y se refirió a las discrepancias que se profundizaron en los últimos días en el seno del Poder Ejecutivo, o “debate” interno con fuego cruzado, como definió la vicepresidenta. Entre ellas, las medidas para contener la inflación, que este jueves volverá a conocerse su nivel del mes de abril desde la difusión de datos del Indec.

“En algún momento (las críticas) se van a ubicar solitas. No dejaría solo a un presidente peronista ni en pedo”, concluyó Aníbal Fernández.