Posteriormente a eso, tuvo una incidencia en la política argentina como nadie, siendo tres veces Presidente de la Nación, con importante paso previo en la Secretaría de Trabajo y Previsión, donde aportó los mayores derechos laborales conocidos en la historia del país, con desconocidos convenios colectivos, hasta el momento, y el recordado Estatuto del Peón.

Con una reconocida gestión frente a Trabajo y Previsión, luego se colgó la banda presidencial por primera vez en 1946, renovó su mandato en 1952 y estuvo a cargo del poder hasta el derrocamiento de facto de la Revolución Libertadora del 55’ que proscribió al peronismo y Perón debió exiliarse.

En 1973, el llamado “tercer peronismo” catapultó nuevamente al “General” en la Casa Rosada como Presidente electo, el 12 de octubre de dicho año, pero terminó falleciendo el 1 de julio de 1974.