
Insfrán ya tomó las riendas del carro, subió a sus candidatos y comenzó a llevarlos por todas partes para mostrarles cómo se hace una campaña. Consciente el gobernador que la fórmula no es la deseada por la gran mayoría, pero que cuenta con el apoyo por el solo hecho de ser los elegidos del Modelo Formoseño, lo cierto es el máximo mandatario se tomó muy en serio lo de cargarse la campaña al hombro.
Esta semana comenzó a verse más activo Gildo Insfrán, cuando en la inauguración de la Escuela Especial número 1 “Armada Argentina” que se hizo este último lunes, mientras hacía los saludos de rigor, los señaló a sus candidatos sentados en la primera fila y dijo que son los representantes del Modelo Formoseño, en esa oportunidad, solamente los señaló. Como hacía una semana atrás había ocurrido en General Belgrano, cuando invitó a toda la lista azul a subirse al escenario para mostrarle a la gente por quiénes deberían votar este 28 de noviembre.
El máximo mandatario provincial está consciente que Ramiro Fernández Patri y Elena García no calan hondo en el sentir popular, que les falta ese brillo especial para conquistar los corazones y el voto de la gente. Además, y es bueno señalar, el diputado nacional no estuvo durante casi todo lo que duró la pandemia, pero se lo ha escuchado repetir como un mantra “yo lo dije desde siempre” respecto a que el otro candidato de la oposición, Fernando Carbajal, mientras ejercía como juez, tenía un manejo político. Si Fernández Patri dijo algo así, quizás lo anotó en algún cuaderno o diario íntimo, porque públicamente no se le escuchó nunca. Y con la concejal Elena García, pasa exactamente lo mismo: muchos no le conocían ni la voz. Pero como reza la liturgia peronista: primero está el movimiento por sobre los hombres, y así funciona.
Un diputado provincial, Agustín Samaniego, al día siguiente de una elección histórica para el gildismo, en que no pudo alcanzar el piso de los 50 puntos (suele sacar entre 60 y 70), fue muy específico al afirmar que “Gildo no compitió, si él se presenta, los números por los que se gana son escandalosos”, y tiene razón.
Y otra cosa muy cierta, y que ahora se está empezando a ver claramente, es que el oficialismo no había empleado toda su estructura.
Tirando del carro
Por eso es que decididamente, Insfrán comenzó a llevarlos a los candidatos por cuanto acto aparezca en el horizonte, y no solo eso, también les cede el micrófono para que sean los protagonistas.
Así ocurrió con Fernández Patri este viernes en Pozo del Tigre, cuando en una seguidilla de furcios –confundió el número de obras educativas, confundió el año en que ocurrió un tornado en la localidad y hasta se equivocó del nombre de la localidad en la que estaba-, ante la atenta mirada inquisidora del mandatario y otras autoridades, dijo que “la estrategia sanitaria que tomamos nos costó algunos votos, pero cuántas vidas se han salvado”.
Dicen que molestó bastante al hombre de Laguna Blanca esa serie de errores por parte de un legislador que está tratando de convencer al electorado que lo vuelvan a elegir. ¿Cómo no se va a tomar el tiempo siquiera de leer un poco antes de subirse a hablar?
Por eso, en los siguientes actos que le siguieron: el del viernes fue un día maratónico con recorrida por varias zonas del interior, el único orador fue el gobernador.
1400 obras educativas
Con las inauguraciones de este viernes en Estanislao del Campo, Lago Verde y Pozo del Tigre, la gestión del gobernador Gildo Insfrán alcanzó las 1400 obras educativas. Un número realmente loable. Y que se han hecho muchas de ellas en plena pandemia cuando en el país, se habían paralizado.
“Cuando vayan a votar solo les pido que recuerden quiénes estuvieron con ustedes en este tiempo difícil” pidió Insfrán en uno de sus discursos por el interior.
Desunidos, peleados y con incertidumbre
A muchos les hizo ilusión cuando vieron la foto de la reunión entre Fernando Carbajal (Juntos por Formosa Libre) y Gabriela Neme (Estamos con Vos) hace una semana. Puesto que decían que se venía un gran frente opositor para ponerle fin al gobierno de Insfrán.
Lo cierto es que los celos políticos, las ansias de protagonismo de algunas figuritas y las promesas incumplidas de un sector hacia otro; además de los pedidos formales de la cúpula central de bajar a ciertos personajes, han puesto en jaque todo el operativo opositor, que antes de llegar al día de las elecciones generales, comenzaron a decepcionar a un electorado, de por sí descontento.
Sucede que la candidata que se mostraba convencida, inamovible de su postura de ser la única opción de llegar al Congreso de la Nación para comenzar a construir el camino para terminar con Gildo Insfrán, un día se “convenció” de que era mejor pelearla acá, a nivel local y le pidió a Juntos por el Cambio en Formosa, que le garantizaran lugares para su gente en las listas de cargos para diputados. Parecía un hecho, y de repente de 4, pasaron a 3 y de 3 a casi ninguno. La mujer puso el grito en el cielo y amenazó con romper todo tipo de acercamiento.
Juntos sabe que no tienen el caudal suficiente de votos, que solos no llegan. Por eso también viraron su discurso en menos de 24 horas tras conocer los resultados que había obtenido Neme. De ser “alguien que tiene a donde volver” haciendo referencia a su origen en el peronismo y el gildismo; pasó a ser una “gran aliada con la que tenemos muchos puntos en común”.
Para noviembre falta mucho y esos votos que se obtuvieron diciéndole a la gente una cosa se pueden perder en el camino si ven que los que les habían dicho ser diferentes son en realidad lo mismo.