Ni Papá Noel parece escapar al ajuste. En vísperas de las fiestas, los trabajadores estatales representados por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) protagonizan un reclamo digno de un villancico amargo: exigen la reapertura de paritarias y una recomposición salarial de emergencia. Pero claro, cuando el Estado se rige por la tijera mágica de Javier Milei, pedir siquiera cubrir la canasta básica parece un capricho de otro mundo.
El Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio y Afines (SEOCA) de la Zona Oeste realizó el pasado jueves, la entrega de certificados a 1300 alumnos del Centro de Formación Laboral 406 “Pedro Callegari” y celebró la octava colación de técnicos en Seguridad e Higiene en el Trabajo, de los institutos superiores de Formación Docente y Técnico “San Luis”, de Pontevedra, y “San Agustín”, de Morón, donde se graduaron 30 estudiantes.
El Ministerio de Capital Humano, a través de la secretaría de Trabajo, dictó la conciliación obligatoria por 15 días, prorrogables por otros cinco, en el conflicto con el Sindicato de Camioneros liderado por Hugo Moyano. La resolución busca frenar la escalada de tensiones luego de que el gremio iniciara medidas de fuerza tras el fracaso de las negociaciones paritarias.