Mientras el Gobierno Nacional discute si compra o no penes de madera para enseñar Educación Sexual Integral, usando un dinero que podría volcarse para resolver otras cuestiones; lo cierto es que las paritarias entre el Sindicato de Salud y las clínicas privadas están estancadas. Un sector de la Salud, está frenado en un país que no puede darse esos lujos.