El 20 de junio de este año se cumplieron 52 años del remate del Palacio San Jacinto, que precedió a su demolición, casco de la Estancia del mismo nombre de la familia Unzué, que en su esplendor tuvo una extensión de 75 mil hectáreas, en Carabelas, perteneciente al partido bonaerense de Rojas, y que significó un estandarte de la aristocracia terrateniente.