La “Gira del Arco Iris” de Evita por Europa y Sudamérica se realizó con el objetivo de fortalecer relaciones en el exterior, en un contexto de post Segunda Guerra Mundial. La primera dama fue enviada por Juan Domingo Perón para representar al gobierno peronista y al país. En primer lugar, llegó a España, donde se entrevistó con el general Francisco Franco y miles de españoles se rindieron a sus pies. Después se instaló en Italia, Portugal, Francia, Suiza, Mónaco, el Vaticano, Brasil y Uruguay.
En seis años, el Estado nacional se convirtió en acreedor de 5 mil millones. Así fue como, el veinte de julio de 1946, el Presidente Juan Domingo Perón anunció que su Gobierno se proponía repatriar la deuda externa, en una singular y simbólica demostración de poder e independencia en la toma de decisiones.
Por Gustavo Zandonadi, especial para NOVA