Tuvieron que pasar 21 años para que Jineth Bedoya, la periodista colombiana que fue secuestrada, torturada y violada por paramilitares el 25 de mayo de 2000, sintiera el alivio de la justicia.
La presidente de Radio y Televisión Argentina, Rosario Lufrano, fue protagonista hace unos meses de un verdadero escándalo cuando se supo que varias producciones millonarias que se emitieron por los canales del Estado, fueron financiados de forma irregular con dinero en bolsos, en una operación violatoria de toda norma legal de manejo de recursos públicos.
Para la mayoría de las mujeres que trabajan actualmente en la industria de la información, soportar los ataques en línea se ha convertido en una fea realidad laboral. Casi tres cuartas partes de las 714 mujeres periodistas que respondieron a una encuesta global del Centro Internacional para Periodistas (ICFJ) y la Unesco dijeron que habían experimentado ataques en línea como resultado de su trabajo. Y es un problema que va en aumento.
Ante el caos que significa la comunicación institucional en lo que va del gobierno nacional, habrá un importante cambio de rumbo: la diputada nacional Gabriela Cerruti se convertirá en la nueva vocera presidencial.
Desde febrero la periodista comenzó a recibir llamados de un número anónimo, en los que una voz masculina la insultaba y la amenazaba con ir a buscarla a su casa.