Los sistemas de salud a nivel global siguen atravesando momentos de estrés, producto de la pandemia de Covid-19, dejando en evidencia falencias y necesidades crecientes de recursos. Es por eso que se vuelve imperioso trabajar de manera más eficiente y se presenta como un desafío que ya no se puede ignorar.
En el mundo, casi 340 millones de personas viven con asma, la enfermedad respiratoria no transmisible más frecuente en niños y adultos. Debido a que compromete principalmente a la población más activa de la sociedad, se estima que genera ausentismo escolar en aproximadamente el 60 por ciento de niños asmáticos y una pérdida de productividad laboral promedio del 35 por ciento. Si bien esto ha mejorado en las últimas dos décadas, aún hay mucho por hacer. Desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) estiman que uno de cada tres pacientes todavía no logra controlar adecuadamente su asma, porque sigue con síntomas o experimenta crisis.
La migraña ocupa el quinto lugar en el ranking de discapacidad y se estima que más del 90 por ciento de la población mundial tuvo dolor de cabeza en algún momento de su vida. La automedicación, estímulos sensoriales intensos y los cambios bruscos de temperatura pueden ser algunas de las causas de este padecimiento que a veces impide realizar actividades cotidianas.
Existen múltiples aspectos para el cuidado de la salud de las personas, y el cultivo de los hábitos saludables permite considerar todos ellos. Para eso, es importante la consulta oportuna con los profesionales, la realización de chequeos médicos, la actividad física y la alimentación saludable.
Las mamas comienzan a desarrollarse al transitar la pubertad, y van sufriendo cambios de tamaño y forma al pasar por diversos estadios. En algunas preadolescentes, este crecimiento se da de manera exagerada y las mamas pasan a tener un protagonismo no deseado.