La Secretaría de Comercio puso en marcha este jueves Precios Justos Barriales, una canasta con más de cien productos de consumo masivo que mantendrán un precio de referencia en comercios de cercanía.
La triste realidad de la Argentina ofrece un territorio sumamente atractivo para que los “genios de la economía” dejen volar la imaginación, y estudien el problema como si se tratara de un experimento de laboratorio y no un país en el que millones de personas sufren por las consecuencias de una política inepta y cruel.
El equipo económico prepara un nuevo canje de deuda en pesos que espera lanzar en junio antes de las dos licitaciones habituales que se llevan a cabo todos los meses.
El Banco Central (BCRA) trabaja en una nueva norma (se aprobaría este jueves en su reunión de directorio) que ampliará a las deudas que provincias y municipios hayan tomado en dólares y enfrenten próximos pagos de ellas los criterios restrictivos de pago que ya rigen para la cancelación de las emitidas vía Obligaciones Negociables (ON) por parte de las empresas.
En un nuevo intento por controlar los precios, el jefe de Estado y el ministro de Economía idearon una nueva Unidad de Seguimiento de Comercio que realizará tareas similares a la actual Secretaría de Comercio comandada por Matías Tombolini.
En medio de la terrible situación económica que atraviesa el país, el Gobierno del Frente de Todos no deja de mostrar la hilacha y dejar bien en claro que no solo son incapaces de sortear la crisis que ellos mismos han producido, sino que además, la única propuesta que tienen ante el desastre va de la mano de los cepos, controles y restricciones financiaras a la población.
Mientras el país arde en llamas por los cuatro costados, el costo de vida es cada vez más alto y crece a un ritmo mucho más rápido que los salarios de los trabajadores y los sectores productivos no dan abasto para mantener las actividades, entre medidas restrictivas del Gobierno, el descalabro cambiario, y el desastre económico generalizado.
La inercia después del salto del mes pasado, sumado a los precios regulados y al incremento en alimentos, son algunos de los factores que impulsaron la inflación en mayo.
En plena retirada, el Gobierno kirchnerista autorizó un cepo cambiario absoluto, 100 por ciento de inhabilitación para acceder al dólar oficial, para la importación de automóviles y piezas de ensamblaje por parte de las automotrices. No habrá ni un sólo dólar para estos efectos hasta el 10 de diciembre de 2023, con lo cual se traslada toda la carga para la próxima administración.
El registro de empleo público en algunas provincias de la República Argentina es verdaderamente preocupante, e incluso recuerda al tipo de organización que se vivía en el proceso previo a la perestroika soviética.
Con la inflación descontrolada y viajando a un ritmo del 8,4 por ciento mensual, se vuelve cada vez más evidente que tener pesos quietos, sin gastar ni invertir de algún modo, equivale a perder dinero.
El Presidente de la Confederación Económica de la Provincia (CEPBA), Guillermo Siro manifestó su apoyo al paquete de medidas que en la víspera anunció el ministro de Economía, Sergio Massa, para promover el consumo, el crédito y para aliviar a las pymes.
Con la crisis económica que fagocita toda actividad productiva en la Argentina cada vez más acentuada, y un Gobierno que evidentemente ha desistido de agarrar el timón del país, al mismo tiempo que procura buscar las rutas de escape personales para acomodarse en las próximas elecciones, los panoramas tanto para los trabajadores como para el empresariado local son cada vez más negro.