La economía se resquebraja por todos lados, y Alberto Fernández se borra en el peor momento de su desgobierno, ejerciendo solamente un mero papel protocolar.
Tras los exitosos resultados de las dos primeras ediciones del Previaje, el programa pospandemia para promover el turismo interno a través de la devolución del 50 por ciento de lo gastado, el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación se apresuró en marzo en anunciar una tercera instancia para la temporada baja que aún no se materializa.
El Banco Central (BCRA) no logra poner freno a la sangría de reservas: debió aportar hoy al mercado otros 84 millones de dólares, algo así como el 48 por ciento de los apenas 174,5 millones operados de contado por la plaza oficial, el menor monto en casi 20 días y casi 30 por ciento menor que el pasado lunes.
Tras avanzar sobre el área de Energía, el ministro de Economía, Sergio Massa, lanzará este martes un canje de deuda por el cual tratará de postergar vencimientos por el equivalente a 15 mil millones de dólares en los próximos tres meses.
El estallido inflacionario del mes de julio y las constantes remarcaciones terminaron por impactar en el nivel de consumo. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas de julio cayeron fuertemente un seis por ciento en comparación al mes anterior, y acumulan una caída anual del 3,5 por ciento en comparación a julio de 2021.
Pocas son las cosas de las que este Gobierno puede ufanarse, pero lo cierto es que records negativos no le faltan. Son particularmente notables y nocivas para el pueblo las marcas históricas que se registran en índices preocupantes como el riesgo país, y ni hablar de precio del dólar que ha superado todas las expectativas. Ahora, Alberto Fernández y sus cómplices se anotaron un nuevo poroto: lograron algo casi imposible, que la inflación de Argentina supere a la de Venezuela.
La incertidumbre económica de las últimas semanas, con los cambios de ministros de Economía, la suba de los dólares paralelos y las reparaciones de precios, tuvieron su impacto negativo en el comercio.
Sergio Massa llegó al Ministerio de Economía con un poco más de ideas que los gemelos Silvina Batakis y Martín Guzmán, que apuntaban a planes y estrategias similares. En Wall Street, al nuevo ministro lo ven un poco más ortodoxo, más que nada en el contexto económico que sufre el país, con una fragilidad que cualquier movimiento en falso podría afectar a niveles desorbitantes, recordando más que nada el impacto que tuvo la ministra de confianza de Cristina en sus semanas de fama. Por esto, pidieron a Massa más medidas para fortalecer las reservas.
Los movimientos en el Ministerio de Economía desde el 3 de julio que renunció Martín Guzmán, el fugaz paso de Silvina Batakis y la reciente asunción de Sergio Massa dispararon las expectativas de inflación a más de 90 por ciento para 2022.
José Ignacio de Mendiguren, el autor de la criminal pesificación asimétrica que destruyó al país en el 2002 pero que sirvió para liquidar la deuda en pesos de los “amigos” de aquellos que destituyeron a Fernando de la Rúa, volvió con un mensaje alejado de la realidad, otra vez: “La Argentina está generando dólares, no es verdad esta crisis que nos quieren imponer”
El dólar blue volvió a subir este viernes 5 de agosto, y se ofreció a 292 pesos en las cuevas de la city porteña, mientras los financieros dejaron de bajar y cerraron también en alza.
El plan base de fases del nuevo ministro de Economía, Sergio Massa, tomó un rumbo diferente para inyectarle reservas al Banco Central, sin optar por la devaluación ni el desdoblamiento. De esta manera, busca evitar lo que podría ser un mayor descontrol ante el peligro por el desborde financiero.
A la agenda heredada por Sergio Massa como nuevo ministro de Economía no le falta nada. Entre sus antecesores, Martín Guzman y Silvina Batakis, se las arreglaron para dejar tantos frentes en llamas como les fue posible: un dólar a precio altísimo, una inflación sin techo a la vista, un sinfín de planes para mantener vagos, las arcas del estado casi vacías, los salarios horriblemente depreciados, y además, deudas y compromisos financieros para todo gusto.
Se puso en marcha su gestión al frente del Ministerio de Economía. Luego de anunciar las primeras medidas, se reunió con su equipo para revisar las prioridades de cada área.
La comunicación del Banco Central de la República Argentina “A” 7532, del 27 de junio de este año, señala que cuando los cupos de las importaciones de banana caen a la categoría B, entonces se podrán pagar por los mismos entre 180 y 360 días después de los envíos, dependiendo de la posición arancelaria del producto.
El nuevo secretario de Producción Jose Ignacio De Mendiguren, fiel a la doctrina peronista, sigue esquivando a la realidad convencido de que vive en un mundo de fantasías; dijo que la macroeconomía (de Argentina) es casi mejor que la de Estados Unidos, y añadió que se deben poner límites al acceso a créditos para quienes se cubrieron de más con los precios. En la pandemia hubo el mayor rescate al sector privado que jamás se vio: hasta te pagaran los sueldos. Llegó el momento de que el sector ayude a la situación.
La inflación genera 10 veces más inseguridad que la posibilidad de sufrir un robo. Hay un 500 por ciento de argentinos respecto del año anterior que hacen compras solo cuando tiene plata. Y solamente un 3,3 por ciento de la población le gustaría que siguiera gobernando el oficialismo.
Gracias a los genios del voto, tendremos que sufrir el tarifazo más brutal de la historia, con la peor crisis económica, el aumento de la pobreza récord, las jubilaciones más bajas, con altas tasas de desempleo, el dólar y la inflación altísimos, sin heladera llena, y sin asado. Querían castigar a Mauricio Macri, y terminaron castigando a todo el país. Más de 12 millones de personas votaron para que pase esto que estamos sufriendo en estos momentos.
En el marco de los nuevos anuncios económicos, el secretario de Comercio Matías Tombolini anunció el relanzamiento del programa Precios Cuidados. El secretario defendió la iniciativa, aseguró que buscará “empoderar el programa” y explicó que será necesario establecer “precios de referencia” para los bienes en las góndolas.