La empresa cerealera Vicentín anunció este miércoles que obtuvo el respaldo de los bancos internacionales para salir del concurso de acreedores al que ingresó por un monto de deuda superior a los 1570 millones de dólares.
Argentina se encuentra desabastecida de gasoil y el Gobierno nacional hace oídos sordos ante los pedidos de respuesta, con lo cual la Mesa de Enlace convocó un paro nacional para el próximo 13 de julio. Como primera instancia, se habían dado diferentes tipos de manifestaciones de transportistas a lo largo y ancho del país, con el presidente Alberto Fernández haciendo la vista gorda.
El Gobierno de Alberto Fernández aprobó la contratación de un servicio de mantenimiento del jardín de la Casa Rosada y el Instituto Patria Grande con un presupuesto millonario. Si había cosas innecesarias en qué gastar, una de ellas era esta.
La falta de planificación y un país sin dólares causaron un combo letal que lleva a que la Argentina viva una crisis en la provisión de gasoil desde hace dos meses; a pesar de estar con todo el viento a favor a nivel internacional gracias al boom de las commodities del agro con precios récord, el desgobierno de Alberto Fernández nos tiene sumidos en una crisis muy fácil de solucionar, pero su capacidad y la mano negra de Cristina Fernández de Kirchner lo impiden.
El seis de julio, Martín Guzmán se reunirá con el grupo de acreedores para discutir los vencimientos de la última cuota de 2.400 millones de dólares de la deuda contraída en 2014 con el Club de París, pero además, pero además pasaríamos a deber 2 mil millones adicionales según las condiciones que aceptó Axel Kicillof en 2014.
En medio de las opiniones que se cruzan por la fuerte crisis económicas y la falta de respuestas por parte del Gobierno, varios economistas reunidos este martes por el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD) coincidieron en que la alta inflación puede generar una nueva recesión y amenzar el proceso de crecimiento económico.
Uno de los cabecillas de Propuesta Republicana (PRO) y actual alcalde de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Horacio Rodríguez Larreta, confirmó mediante las redes sociales y ratificó desde el off the record que tiene serias intenciones de llevar adelante el ya reconocido y fallido Plan Austral para poder hacerle frente a la inflación que tanto enferma a la Argentina.
La bomba se empezó a gestar cuando los “genios del voto” decidieron votar la lista de la multiprocesada Cristina Fernández de Kirchner, secundada por su “títere polentero”, Alberto Fernández. Antes de las PASO del 2019, el dólar cotizaba a unos 46 pesos, con un riesgo país oscilando alrededor de los 700 puntos, y luego de la victoria del Frente De Chorros, el dólar se disparó a 67 pesos, con un riesgo país que superó los 2500 puntos.
Acatando a los designios de la jefa de la banda delincuencial kirchnerista Cristina Fernández de Kirchner, el actual presidente del Banco Central Miguel Pesce aplicó un plan para “acabar con el festival de importaciones”, y aseguró que las nuevas restricciones que limitan el acceso a dólares para pagar importaciones evitan que se vaya a una devaluación brusca. El desabastecimiento y el encarecimiento de los productos no se está haciendo esperar tras estas polémicas declaraciones.
El dólar libre mantiene la tendencia alcista por tercera rueda consecutiva. La divisa “blue” gana seis pesos en el día, a 238 pesos para la venta, que implica un nuevo récord nominal. En el transcurso de junio el billete gana 31 pesos en el mercado paralelo, un 14,5 por ciento que está muy por encima de cualquier estimación de inflación mensual.
Mientras Alberto Fernández juega a la política, y Martín Guzmán hace malabares para sostener la economía endeble del país, la gente en la calle no tiene para comer. En este sentido, los economistas afirmaron que las medidas adoptadas por el Gobierno para tratar de pasar el mal momento con menos dólares provocarán más inflación y una mayor desaceleración económica.
A las dificultades de financiamiento se sumaron mayores controles sobre las importaciones. En este contexto se dispararon la cotización de los dólares financieros y el precio de la divisa que se comercializa en el mercado ilegal.
Mientras la Argentina registra un déficit fiscal de 162.412 millones de pesos y sigue acumulando saldos negativos en la deuda pública, el Gobierno nacional derrocha los recursos del Estado en computadoras. Pese a que ya se habían adquirido estos elementos tecnológicos durante la Plandemia, Alberto Fernández aprobó una nueva compra.
En el paupérrimo acto que dio la jefa de la banda delincuencial kirchnerista, Cristina Fernández de Kirchner, la semana pasada frente a sus fuerzas de choque sindicalistas, aseguró que hay un “festival de importaciones”. Hoy el Directorio del Banco Central informó que adaptó el sistema de pagos del comercio exterior, para responder a las necesidades extraordinarias de divisas para atender la importación de energía, con el objeto de sostener el crecimiento económico y el desarrollo de las pymes evitando maniobras especulativas sobre las importaciones.
El dólar blue bate este lunes en un nuevo récord nominal histórico, luego de que que el Banco Central lanzara una serie de medidas para frenar la sangría de dólares de las reservas.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, advirtió que el país tiene una situación de necesidad de acumular más reservas, desarrollar el mercado de deuda pública en pesos y consolidar la política macroeconómica y confirmó que el Banco Central lanzó instrumentos para controlar la salida de los dólares.
Estiman que el rubro le aportaría 1,4 puntos al IPC general. Entre los factores que impulsan el aumento del costo de vida mencionan la corrección del tipo de cambio mayorista, la actualización de tarifas y el incremento en los costos de transporte.