El consejo del salario mínimo, vital y móvil determinó este martes establecer un nuevo refuerzo al piso de remuneraciones de 20 por ciento en cuatro cuotas hasta marzo con una nueva instancia de revisión en febrero. De esta forma, el salario mínimo pasará a ser de 69.500 pesos en marzo.
El Ministerio de Economía se prepara para lo inevitable, mientras que el titular de dicha cartera, Sergio Massa, enfrenta la primera corrida al peso, con un mercado que está sobrepasado de bonos en moneda nacional.
La situación económica y social del país no da para más, y ante cada volantazo que toma el Gobierno del Frente de Todos, encabezado por el enclenque presidente Alberto Fernández y la vice Cristina Kirchner, la Argentina se acerca cada vez más a un abismo del que será muy difícil salir.
En octubre se cortó la tenue tendencia a la baja que había mostrado la inflación en los meses previos. Es que el 6,3 por ciento que difundió el INDEC la semana pasada supuso una leve aceleración tras el 6,2 por ciento de septiembre. Y, de acuerdo a los primeros relevamientos de consultoras privadas, se estima que en noviembre el IPC volverá a ubicarse por encima del 6 por ciento.
Luego de dos años de crisis a nivel global, la población está comenzando a reconstruir sus ahorros e inversiones de capital. Las empresas se vieron afectadas y tuvieron que enfrentar grandes pérdidas de dinero. En la actualidad, están acomodando sus capitales, con estrategias de inversión en moneda local y extranjera.
En la cuenta regresiva para el verano 2023, con el dólar Qatar parece que ya está todo dicho sobre las medidas oficiales para encarecer y así desalentar los viajes al exterior.
El Gobierno comenzó a percibir un cambio de clima en los mercados. Esos movimientos que generan cruces entre el Ministerio de Economía, los bancos y las casas de bolsa se están reflejando en las reservas: después de comprar cinco mil millones de dólares en septiembre por el dólar soja, el Banco Central se desprendió en octubre y lo que va de noviembre de 1.500 millones de dólares, cerca de un 30 por ciento de las compras por el incentivo a los sojeros, según las consultoras privadas.
Con la llegada Mundial y el pronto debut de la selección argentina en la copa, la atención de gran parte del país está inevitablemente puesta en lo que sucede en los estadios de Qatar. Pero cuidado, que hay mucho más en juego: aunque muchos estén ilusionados con un anhelado triunfo mundial de la “Scaloneta”, durante los mismos plazos, el Gobierno encara una importante negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que tendrá suma relevancia tanto en el presente como en el futuro inmediato del 2023.
El INDEC confirmó de manera oficial que una familia tipo de cuatro integrantes debió llegar a la suma de 138.738 pesos en el mes de octubre para no ser pobre como parte de la Canasta Básica Total (CBT), que define la línea de la pobreza. Para una familia compuesta por tres integrantes el monto llegó a los 111.248 y 45.223 pesos para un adulto equivalente.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó este jueves que el valor de la Canasta Básica Total (CBT) se disparó un 9 por ciento en octubre, mientras que el de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) saltó un 9,5 por ciento en septiembre, superando el índice mensual de inflación que se ubicó en el 6,3 por ciento, reflejando así que una familia de cuatro integrantes necesitó 139.738 pesos para no ser pobre y 62.106 pesos para no ser indigente.
Lejos de llevar tranquilidad el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, no se guardó ninguna opinión y demostró una sinceridad que describe un escenario económico dramático.
Mientras Cristina Kirchner dará un discurso para un país que no existe y ante gente fanática que ha endiosado su figura a un punto enfermizo; hay un país que se viene a pique hace rato. Los números asustan y los vaticinios para lo que resta, no son alentadores.