Después de la estrepitosa derrota electoral, el kirchnerismo sigue sin tocar fondo y la implosión del gabinete nacional supone un nuevo cimbronazo. Las dudas sobre la continuidad del programa económico o un cambio en la estrategia con el FMI sembraron pánico en los mercados financieros.
Este miércoles, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, lanzó al mediodía un proyecto de inversión hidrocarburífera con un acto del que participaron empresas petroleras, gobernadores, sindicalistas del sector petrolero y referentes industriales.
Tras darse a conocer los resultados de las elecciones, el ex ministro de Economía arremetió contra el actual titular del cargo por haberse encargado de problemas financieros que pertenecían al gobierno anterior y no priorizar que los salarios le ganen a la inflación.
Luego de sufrir la derrota más grande desde su llegada al poder, incluso mayor en números que cuando perdieron la presidencia en 2015, el kirchnerismo tenía 2 opciones: enderezar la economía con recetas que han sido probadas exitosas o descender en la locura socialista y profundizar el sistema de decadencia.
Tras la brusca caída de cuatro pesos o 2,2 por ciento el lunes posterior a las PASO, el dólar avanzó 1,50 pesos en el comercio informal.
Gracias a un dólar y a tarifas de servicios pisados en medio de un proceso electoral, la inflación de agosto fue 2,5 por ciento, un dato menor al esperado por el mercado, y perforó luego de un año el elevado piso del 3 por ciento en el que se mantenía desde septiembre de 2020.
Tras el cachetazo que recibió el oficialismo en las elecciones primarias, pareciera que recién ahora el gobierno de Alberto Fernández se acordó del bolsillo de la ciudadanía, algo que ninguneó desde el principio de la pandemia y que no quiso escuchar el genuino reclamo hasta el día de las urnas.
El Gobierno se prepara para dar una respuesta luego del espaldarazo en contra que recibió en estas PASO y el jueves anunciará una suba del salario mínimo vital y móvil (SMVM), de las jubilaciones y de la AUH. Vía decreto, las medidas apuntan a expandir el consumo de los sectores populares y fortalecer los ingresos.