Después de un 2019 lleno de vaivenes económicos en la Argentina, marcado por el salto cambiario, la devaluación monetaria, la caída del consumo y por ende de la producción, también la inflación dio que hablar y fue un tópico constante en la tapa de los medios de comunicación.
Tras el primer mes de gestión en la Casa Rosada para Alberto Fernández, el gobierno empieza a hacer su primer balance. La misma lógica corre para el Ministerio de Economía que comanda Martín Guzmán.
La reciente medida implementada por el Ministerio de Desarrollo Productivo, que aumenta los controles al ingreso de mercadería del exterior con el objetivo de cuidar la producción nacional, está causando repercusiones en varios sectores.
El Banco Mundial estimó que la economía argentina podría caer 1,3 por ciento durante 2020, al tiempo que recomendó reemplazar los controles de precios por redes de seguridad social más extensas, favorables para los pobres y el crecimiento.
El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) reveló que durante 2019 la recesión continuó con una intensidad profunda de caída de empleo, que aún no muestra signos de recuperación.