El Banco Central de la República Argentina (BCRA) negocia préstamos de corto plazo por al menos 3.000 millones de dólares con bancos internacionales para fortalecer las reservas y eventualmente conseguir los dólares necesarios para cumplir la meta pactada para próxima revisión con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en la previa de lo que podría ser un nuevo acuerdo con el organismo.
El Gobierno de Javier “Jamoncito” Milei sigue sin tomar nota de la cruda realidad que están viviendo los argentinos, y lejos de aflojarle a la motosierra, aprieta con más ahínco los bolsillos de la población, sumiendo al país en una espiral de empobrecimiento, miseria y destrucción de la actividad económica.
El Gobierno de Javier Milei aseguró que “visualiza una desaceleración en los índices de pobreza”, después del inmenso salto de 12 puntos que llevó la tasa al 52,9 por ciento en el primer semestre, la marca más elevada de los últimos veinte años, el Poder Ejecutivo aseguró que el país de la libertad está “mostrando una recuperación” y respaldó la “efectividad del programa económico que generó la estrafalaria cifra.
Vuelve a subir el pasaje en subte y premetro en la Ciudad de Buenos Aires. A partir del martes 1 de octubre, la tarifa con Tarjeta SUBE registrada aumentará a 757 pesos, un 16,46 por ciento más, mientras el boleto del premetro costará 264,95. En lo que va del año, el boleto acumula alza de 558, el doble de la inflación anual.
El secretario de Transporte, Franco Mogetta, acusó a los gremios de haber presionado para que renuncien varios directivos. “En caso de que la compañía no cuente con estos cargos cubiertos, por normativa, no puede funcionar”, afirmó. Lo dijo tras el plenario de comisiones donde se puso en marcha el debate de la privatización de la línea aérea.
El Gobierno de Javier “Jamoncito” Milei está alcanzando los límites de la paciencia de los argentinos, y la sociedad está poniendo en práctica un viejo axioma de la política: se puede engañar a algunos todo el tiempo, o se puede engañar a todos por algún tiempo, pero no se puede engañar a todo el mundo, todo el tiempo.