Sabido es que ni la política ni los políticos gozan de popularidad en nuestro país. Más bien todo lo contrario.
Y un día, el radicalismo volvió; tuvo un crecimiento exponencial en las elecciones legislativas de 2023, incrementó su presencia en el Congreso Nacional, las legislaturas provinciales y los municipios.
El jueves pasado Débora Giorgi renunció a la Subsecretaría que ocupaba en la Secretaría de Comercio que encabeza Roberto Feletti. Esta Secretaría tiene un funcionamiento casi autónomo, aunque en el organigrama oficial depende del Ministerio de Producción, en manos de Matías Kulfas.
Todos hablan menos ella. Los medios opositores y los albertistas no dejan de preguntarse por el silencio de Cristina Fernández de Kirchner. Del lado opositor le exigen que salga a dar señales concretas sobre su posición respecto del Acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Del oficialismo sólo rezan para que mantenga el silencio. Pero en su entorno dicen que ya la cansaron y que saldrá a hablar pronto. ¿Será así?
La biblioteca de la política presenta dos definiciones sobre la política. La que la define como negociación entre adversarios y la que la interpreta como enfrentamiento sin cuartel entre enemigos. La primera se asocia con la reproducción de un orden social establecido. La segunda, con las perspectivas revolucionarias o con la anarquía.