La paliza electoral del domingo pasado tuvo sus consecuencias, más graves tal vez que el dictamen de las urnas. En los días sucesivos todo lo que se sabía –pero se solapaba- de la crítica relación de convivencia entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández salió a la luz. “Impresentable·, “Ocupa”, y otros términos similares eran los utilizados desde siempre dentro del Instituto Patria. Fernanda Vallejos sólo los blanqueó, más allá de que no haya sido su intención.
Será una cumbre para empezar a definir una salida a la fractura que se generó en el Frente de Todos luego de la derrota en las elecciones.
El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Vicente Ojea, se sumó a las críticas del arzobispo cercano al Papa Francisco, Víctor Manuel Fernández.
Diversas figuras del arco opositor emitieron sus opiniones respecto al duro texto que publicó la vicepresidenta contra Alberto Fernández.
En unas PASO que fueron presentadas como un plebiscito de la gestión de Alberto Fernández, la sociedad argentina se expresó sin doble discurso. El Frente de Todos perdió en 18 de las 24 provincias, incluida la de Buenos Aires, la “madre de todas las batallas”.
Hasta el momento se realizaron cuatro elecciones provinciales: Jujuy, Misiones, Salta y Corrientes. En todas el Frente de Todos salió derrotado. Salvo en Corrientes, donde recibió una paliza histórica, en las demás ni siquiera llegó al segundo puesto.