La segunda ola se disparó. 100 mil casos en sólo 4 días que amenazan multiplicarse la próxima semana cuando empiecen a testearse los contagiados del irracional tránsito de Semana Santa.
Un año atrás, en un reportaje en el que exponía sus ideas sobre la pandemia, Alberto Fernández afirmó que prefería tener un incremento del 10 por ciento en el universo de pobres antes de permitir que el Covid-19 causara 100.000 muertes, ya que la caída económica podría remontarse, pero la muerte no. Los datos consignados esta semana por el INDEC para el 2020 registran un 42 por ciento de pobreza, y un 10,5 por ciento de indigencia, equivalentes a 19,4 millones de personas.
Cuando este 24 de marzo Cristina Fernández terminó su combativo discurso, la locutora oficial del evento la despidió como “Presidenta de la Nación”. A ninguno de los presentes les sonó a furcio desafortunado: simplemente se ponían las cosas en su lugar. Alberto Fernández para el protocolo, Cristina para las decisiones.
Si uno se pregunta cuáles fueron los logros del Ministerio de Seguridad de la Nación que encabeza Sabina Frederic luego de quince meses de gestión resultaría prácticamente imposible presentar algún resultado positivo.
El proyecto político de continuidad familiar de Cristina Fernández recibió un espaldarazo este martes, 16 de marzo, cuando se confirmó la lista única que permitirá que su hijo Máximo Kirchner del salto ornamental que le permitirá dejar de ser el jefe de una agrupación para convertirse en el presidente del PJ bonaerense. De aquí en adelante -y de cara a las elecciones- Máximo será el “dueño de lapicera”.