La pérdida de influencia que atraviesa Santiago Caputo, asesor presidencial, se erige como un síntoma revelador de las tensiones y dinámicas internas que configuran la política actual.
Al Presidente “dinamita”, experto en abusar del lenguaje y las redes sociales, la mecha le está quedando corta.
La política nacional atraviesa un proceso de realineamiento en el que numerosos dirigentes de Propuesta Republicana (PRO) han optado por acercarse o directamente sumarse a La Libertad Avanza (LLA), el espacio liderado por el presidente Javier Milei.
La Argentina volvió a ser testigo de una manifestación histórica, un grito colectivo que emergió desde las entrañas del pueblo para denunciar el rumbo autoritario y destructivo del Gobierno de Javier Milei.
Aunque Santiago Caputo no ocupa formalmente un cargo público de alto perfil, su influencia en el gobierno de Javier Milei es innegable. Este empresario, primo de Nicolás Caputo (histórico aliado de Mauricio Macri), ha emergido como una figura clave en la gestión de una de las áreas más estratégicas del país: la energía.