A menos de una semana de su asunción, el presidente electo Javier Milei y su mesa chica terminan de definir quiénes ocuparán los cargos vacantes en el futuro Gabinete y cómo quedarán conformados los Ministerios, después del 10 de diciembre.
El 10 de diciembre finaliza un Gobierno obsoleto, desgastado, inoperante y acéfalo, signado por la desidia en materia económica y social. El resultado es una Argentina atrapada en tres problemáticas cruciales: inflación, inseguridad y pobreza. Un combo fatal que la nueva gestión deberá desarmar con destreza, eficacia y mano de cirujano en tiempo récord, a los fines de poder iniciar un nuevo modelo de Gobierno que permita recomponer un tejido social profundamente dañado.
Cuando la economía estaba derecho al iceberg, con los aspirantes a candidatos sin imagen positiva (Eduardo Wado De Pedro y Daniel Scioli) y el fenómeno Javier Milei en crecimiento, una Cristina Fernández de Kirchner con miedo a la exposición y el presidente Alberto Fernández ampliamente en negativo, la figura de Unión por la Patria (UxP) quedó como peso en las espaldas de Sergio Massa.
Días y horas de definiciones se avecinan en el horizonte electoral que tiene en vilo a todos los argentinos.
A dos semanas de la segunda vuelta definitoria, se respiran aires de intranquilidad en los comandos de campaña de los dos finalistas. Les sobran razones.